viernes, 12 de junio de 2015

CON LA FAMILIA REAL


Una cosa es saber que está. Y otra dónde. Y ni aún así.

Hace unos meses, mientras circulaba por la carretera, un par de grandes aves me llamaron la atención (bueno y también me la llaman las pequeñas) y no solo por lo que eran sino también por dónde volaban. Era una pareja de águilas reales y volaban en un punto de La Marina Baixa con una elevada densidad humana. Y no es que volaran muy altas, no, al contrario, estaban cazando y apenas levantarían una docena o dos de metros al suelo. Sorpresón.
 


Y ahora viene la segunda parte de la historia: la pareja de reales ha nidificado muy cerca de donde las vi.

Pero no hay dos sin tres: el nido está sobre un pino (algo raro en parajes con tantos cantiles rocosos) que una vez fue ocupado por una pareja de águilas perdiceras.

 Mamá ha traído la merienda.
    
Así que, Tony y yo, fuimos a verlo con unas indicaciones elementales de dónde localizarlo. Y aquí viene la primera frase de este texto: una cosa es saber que está. Y otra dónde. Y ni aún así.

 Volando a ras de las copas de los pinos.

 O en el "quinto pino".
 
Miramos, miramos y volvimos a mirar y así pasamos casi una hora de búsqueda visual (como siempre, a una gran distancia para evitar molestias a las aves) hasta que, por fin, en el visor del telescopio apareció un precioso pollo de águila real de color chocolate salpicado de plumón blanco. Bingo.

Y, repentinamente, entraron en escena papá y mamá con la merienda para el chiquillo, quien dio buena cuenta de ella, en vista del gran buche que se le quedó cuando se fueron los padres. A nosotros se nos caía la baba viendo a la familia real (a esta sí) y muy contentos por que el heredero esté tan crecidito y espabilado, vamos, que el ratito de observación era como para decir eso de “nos llena de orgullo y satisfacción”.

Con el buche lleno.

Las fotos tienen la calidad que tienen por la gran distancia entre nosotros y el nido. Siempre es mejor asegurarse de no ser motivo de molestias a estas grandes y amenazadas aves. También, por la misma razón, prefiero no dar más detalles de su localización.


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