sábado, 27 de junio de 2020

VISITANDO A EVA DE PINOS


A mediados de 1970 se descubre la existencia de unas pinturas rupestres del Neolítico en la Sierra de la Solana (Benissa) pero pasaran bastantes años hasta que el yacimiento es estudiado y en 1985 es declarado Bien de Interés Cultural. Posteriormente, todas estas muestras de arte rupestre son declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El conocido como “Abrigo de Pinos” presenta 4 paneles con pinturas. La más conocida es la llamada “Eva de Pinos” (o “Eva pinera”), una figura femenina estilizada (de unos 10 cm) en la que se observa la cabeza, los pechos en forma de dos pequeños trazos perpendiculares, los brazas en jarras y al final de la figura hay un ensanchamiento que podría representar una falda.

"Eva de Pinos".

Vista general del abrigo. Justo en el centro hay una pintura con cuatro figuras humanas.

Cerca de “Eva de Pinos” hay dos figuras incompletas de cérvidos pintados con franjas y enfrentados por sus cuartos traseros. Al menos uno podría ser un macho por una cornamenta que puede intuirse, aunque el deterioro de las dos figuras no permite mucho más.

Los dos cérvidos.

Otra de los paneles alberga la representación de un grupo de cuatro personas de las que alguna parece llevar un tocado o gorro y otras tienen los trazos de los brazos unidos con la figura de al lado.

El grupo.


Más figuras antropomorfas.

La visión desde el abrigo es impresionante y bien pudiera haber sido uno de los factores a la hora de escogerlo nuestros antepasados. El Peñón de Ifac, irguiéndose desde la costa podría ser un lugar mágico o hito geográfico de referencia para ellos.

Para proteger las pinturas, el abrigo está vallado y la antigua casa de pastores se ha reconvertido a centro de información. Las visitas guiadas han de concertarse con el ayuntamiento de Benissa. De todas formas, hay varios paneles informativos muy completos.


El Peñón desde el Abrigo de Pinos.

Panorámica desde el Abrigo.

Combinando el indudable valor de las pinturas, en el mismo abrigo crece el Teucrium buxifolium (ssp. hifaciense?), un endemismo botánico alicantino. Muy cerca (pero muy cerca) ha anidado la collalba negra.

Jilgueros, vencejos comunes, currucas cabecinegras, carboneros comunes, herrerillos capuchinos y papamoscas grises son algunas de las aves que vemos también en las proximidades.

Vista del abrigo. A la izquierda, Teucrium buxifolium.

Nido de avispa alfarera.


Papamoscas gris en la parte alta del abrigo.


Teucrium buxifolium.

Aprieta el calor fuera del abrigo donde la temperatura es muy agradable y llega la hora a la que debemos volver a casa.




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