sábado, 29 de mayo de 2021

LA MARJAL Y EL BEC DE L'ÀGUILA

 


La tarde del pasado día 24 se la dedicamos al parque La Marjal que hacía tiempo que no pasábamos por allí y a un nuevo intento de encontrar alzacola en la zona del Bec de l’Àguila, de los que os dejo un breve resumen.



Buscando la sombra.

Abubilla con anilla.

Hace calor pero afortunadamente la brisa ayuda a llevar mejor las temperaturas. En La Marjal la vegetación está exuberante y eso ayuda a la presencia de insectos y aves.






Observo una abubilla comiéndose un grillo topo, algo que, curiosamente, también vi en Torrellano hace unas semanas.



Aumenta la familia.

👉Y À Punt ha emitido, dentro de su programa Terra Viva, un pequeño espacio sobre el proyecto de anillamiento científico de aves que Jana y yo llevamos en La Marjal con la colaboración de Aguas de Alicante y de la Concejalía de Medio Ambiente de Ayuntamiento de Alicante. Habría que pulir algunas cosillas pero podéis verlo haciendo click en la imagen inferior:

En los árboles se deja ver fácilmente un papamoscas gris, con el pecho muy blanco y sin estrías. Me recuerda al papamoscas gris de la subespecie balearica que he visto un par de inviernos por aquí.



Por el Bec de l’Àguila ni rastro del alzacola. También miramos por Monnegre sin resultados. Me encuentro a José Luis Romero que también pajarea por la zona y tampoco lo ha visto esta temporada (tampoco lo vieron Jana y Oriol hace unos días). Comentamos que quizás se deba a la anormalmente fría y lluviosa primavera que hemos tenido y (lo que es más preocupante) el desplome poblacional de la especie.

El alcaudón meridional y el alcaudón común se ven siempre muy pendientes de que llevarse al pico. Un común atrapa una libélula y se la sobre sobre una rama.


Usando la misma rama.


sábado, 8 de mayo de 2021

BEC DE L'ÀGUILA Y GLOBAL BIG DAY


Esta mañana, aprovechamos un rato para dar una vuelta por la zona del Bec de l’Àguila, sin que tengamos ninguna observación de alzacola rojizo. La especie sufre un fuerte descenso poblacional desde hace años y está clasificado como “En Peligro de Extinción” (la categoría más preocupante), así que no es extraño que con cuatro intentos recientes no hayamos tenido suerte. Esperemos en que solo es que no ha habido suerte pero el alzacola sigue por aquí.

Sí somos más afortunados con otras especies de aves que podemos encontrar. Las collalbas rubias siguen dejándose ver sobre alguna roca u otro sitio alto. También sus “primas”, las collalbas negras,  son fáciles de ver, en alguna ocasión, junto a las rubias o emitiendo su canto desde alguna piedra.

Las cogujadas montesinas y las casi idénticas cogujadas comunes también se dejan observar y llenan el pesado aire caliente de esta calurosa mañana.

Compartiendo atalaya.

Pareja de collalbas rubias.

Otra ave que vemos es el roquero solitario. Un precioso macho, con ese azul tan inimitable, nos vigila desde una lejana rama con una libélula en el pico, probablemente para alimentar a su familia.

Roquero solitario (con libélula en el pico).

En un punto de agua hay un par de gorriones chillones vigilados de cerca por un alcaudón común que minutos después se lanza al suelo a por un saltamontes que no puede escapar.

Alcaudón común.

No lejos, entre las ramas de un arbusto asoma un macho de curruca mirlona occidental. El año pasado también la vimos casi en el mismo sitio.

En este ambiente tan árido sorprenden alguna flores como la del lino Linum sp. o del cantueso Thymus moroderi, tan característico de estos parajes.

Linum.

Cantueso.

Nos vamos con el sol apretando ya bien fuerte en esta mañana en que se celebra el Global Big Day, en el cual miles de ornitólogos salen a ver aves por todo el mundo. El año pasado, Global Big Day reunió virtualmente a más observadores de aves que nunca. Más de 50.000 personas de 175 países registraron la asombrosa cantidad de 120.000 listas en eBird, estableciendo un nuevo récord mundial para un solo día de observación de aves.

Con nuestra lista de eBird haremos nuestra modesta contribución al evento de este año.

 

domingo, 2 de mayo de 2021

ANILLAMIENTO EN LA MARJAL: HOY, 10 ESPECIES

 


Nueva sesión de anillamiento en el parque La Marjal en la calurosa mañana del día 2. El parque está espléndido, con la vegetación muy verde y muchas plantas en flor.




Anillamos un buen número de aves pero lo más interesante es la cantidad de especies que componen las capturas. En concreto, anillamos: petirrojo, mirlo común, carricero común, mosquitero musical, mosquitero papialbo, serín verdecillo, curruca cabecinegra, gorrión común, ruiseñor común y colirrojo real, lo que puede dar una idea aproximada de la riqueza ornitológica que alberga este singular parque.

Si además sumamos que la lista de aves observadas esta mañana ha sido de 27 especies podemos mejorar esa idea.

Petirrojo, con un peculiar caso de muda.

Estudiando la muda de un ruiseñor común.
Ruiseñor común

Serín verdecillo, joven del año. Nuestra primera captura de ave nacida este año.

Mosquitero musical.

Mosquitero papialbo.

Colirrojo real.

De las aves capturadas hay alguna que ya habíamos capturado, lo que nos aporta información muy importante respecto a su estatus, reproducción, muda, etc.

Carricero común, anillado ¿por nosotros?

Destacamos la captura de mosquitero papialbo, la primera vez que lo hacemos dentro del proyecto de anillamiento científico que llevamos en La Marjal.

El caso del mosquitero musical es también singular. Anillamos un ejemplar hace casi exactamente dos años, el 5 de mayo de 2019. Lo sorprendente es que aquel musical correspondía a la subespecie acredula (ver), que inverna al sur de Sudán y que pasa la época reproductora en Escandinavia (excepto regiones del sur de Suecia) hasta el centro y este de Siberia. Hoy ha sido el nominal el que hemos podido anillar.

En la primera foto de esta entrada se puede ver al papialbo (izda.) y al musical (dcha).

También vemos varios ejemplares de conejo de monte. La vegetación (especialmente, la autóctona) y el no uso de productos químicos en el parque favorece la presencia de no pocas especies de insectos como Lachnaia sp. o Episyrphus balteatus, entre muchos otros.


Una siestecita con los primeros rayos del sol.

Lachnaia sp.

Episyrphus balteatus.

Y ahora a inspeccionar las redes.

Y un gazapo.

El parque no deja de darnos sorpresas.

Nada, que no hacen caso a los carteles.