lunes, 18 de abril de 2022

MIGRACIÓN Y PASEO POR EL PARQUE LA MARJAL

 


Los 18 días de lluvia del mes de marzo y los registros en varias localidades que han superado en solo 30 días la media anual de poblaciones como A Coruña, hace que las aves se hayan encontrado este año con unas inusuales condiciones meteorológicas y que su paso migratorio se haya visto afectado pero, desde luego, ese viaje ha seguido como siempre.

Los insectos, también muy activos.

Esta mañana aprovecho para dar una vuelta a primera hora por el parque inundable La Marjal. La primavera se nota en la vegetación y en la actividad de las aves.

Apenas entrar veo a un par de carboneros comunes atrapando insectos en un chopo. Una de las aves está anillada y casi con toda probabilidad lo ha sido dentro del proyecto de anillamiento científico de aves que Jana y yo estamos llevando aquí con la colaboración de Aguas de Alicante y la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante.

Carbonero común (anillado).

Muy cerca se mueve un nervioso papamoscas cerrojillo, una especie que solo podemos ver por aquí durante los días del pase migratorio. Me cuesta, pero al final puedo hacerle algunas fotos.

Papamoscas cerrojillo.

En una zona donde los vemos con mucha frecuencia, se mueven varios mitos (uno, anillado), una de las aves más pequeñas que tenemos. De hecho, su peso es el de una moneda de dos euros.

Mito común (también anillado).

También pequeños son los mosquiteros musicales (pesan lo mismo que los mitos), de los que puedo ver 2 ex, la misma cifra que observo de mosquiteros papialbos. Más escaso es el mosquitero silbador, que también está en su desplazamiento migratorio y que del que consigo ver 1 ex.

Las ruidosas urracas se pueden observar yendo y viniendo y posadas sobre los árboles o caminando por el suelo. Su negro se tornasola con los rayos solares.

Urracas comunes.

Muy atento está un alcaudón meridional en lo alto de un árbol. Parece que nada se le escapa desde su atalaya. El cernícalo vulgar pasa también en busca de alguna presa.

El canto del serin verdecillo inunda el aire.

En el estanque nadan los ánades azulones (con 6 patitos), fochas comunes, gallinetas comunes y 3 zampullínes comunes.

Ánade azulón (dom.).

Gallineta común.

Entre la vegetación lacustre canta el cetia ruiseñor y también un ruiseñor común que no hará mucho que habrá llegado de África central y que puede que anide en La Marjal.

Un macho y una hembra (esta, anillada) de curruca capirotada se mueven en un árbol. Ya son días de que partan a lugares más frescos aunque se van dando citas de nidificación de la especie en puntos más litorales y cálidos. Estaremos atentos.

Una abubilla pasa con ese vuelo que recuerda al de una mariposa gigante. En el pico lleva un insecto que probablemente servirá de alimento en el nido.

En unos días, el flujo migratorio se irá debilitando y pronto solo se quedarán aquellas aves que pasan el verano aquí, aprovechando para anidar.

Unos azulones un tanto temerarios.


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