La idea es casi un clásico de
la conservación de la naturaleza: eliminar tendidos eléctricos y favorecer la
nidificación de aves. Y el pasado domingo 12 hemos podido hacer un ejemplo de
ello cerca de Relleu.
Un tendido eléctrico de algo más
de 300 m estaba abandonado y se había sustituido recientemente por una
acometida subterránea. De acuerdo con los propietarios del tendido, el plan era
eliminar los cables y dejar los postes a mitad de altura, colocando en ellos
cajas-nido de varios tamaños.
Vista de parte del tendido anterior a la actividad.
Así que, pertrechados de
motosierra, escalera, alicates, tornillos y demás herramientas, Luis Fidel,
Michel Mackowiak y yo empezamos la tarea poco después de las ocho de la mañana.
El primer poste nos demuestra que nuestra idea es sencilla y rápida de realizar
y en nada tenemos la primera caja ya colocada.
Michel manos a la obra.
¡¡Poste vaaaaaa!!
Colocando el nidal.
Entre bancales rebosantes de citrons (Diplotaxis erucoides) y de
almendros en plena floración, vamos siguiendo el tendido, cortando postes,
retirando los trozos y los cables y colocando las tres cajas que, de momento,
tenemos listas.
Algunos de los posibles
usuarios (lechuzas, cernícalos, mochuelos…) son expertos depredadores de
roedores, lo que ayudará a mantener a raya a ratones y ratas. Además, con este
trabajo eliminamos elementos artificiales del paisaje y anulamos las
posibilidades de choques de aves con los cables.
Lechuza comiéndose un ratón.
Antes del mediodía ya tenemos
todo el tendido desmontado, los cables y restos de los postes recogidos, los
nidales instalados y todavía nos ha dado tiempo para disfrutar de un magnífico
almuerzo.
Una de las cajas-nido instaladas.
Ahora hay que esperar a ver a
las aves utilizando los nidales. ¿Será esta primavera? Pronto lo sabremos.
Os dejos con este video de la
mañana. Como siempre, recomiendo verlo en 1080HD y con la pantalla maximizada.