miércoles, 25 de septiembre de 2024

UN MARTINETE Y UN PALITO



Desde la tarde del día 23 observo muchas golondrinas comunes en paso por Alicante, fenómeno que sigue al día siguiente (también lo veo en los alrededores del Hondo), cuando también me doy cuenta del extraño comportamiento de un grupo de palomas domésticas sobre el barrio de La Florida. La causante es un águila calzada que va tras ellas, pero no consigo ver si con éxito.

Por la tarde, me acerco al parque inundable La Marjal, con la idea de comprobar si hay algún bando numeroso de golondrinas alimentándose en el estanque. Por ejemplo, el 13/09/2016 (ver), había un grupo de más de 400 ex. comiendo allí (y unas 3000 que pasaron en vuelo en poco menos de 2 horas), 200 ex. el 28/02/2018, 300 ex. el 03/04/2019 (incluyendo un ex. de la ssp. transitiva) (ver)…

Veo que unas 40-50 golondrinas comunes se alimentan en el estanque, mientras que se ha reducido el paso de las que pasan en vuelo. También veo varios aviones comunes y un vencejo pálido camino hacia el sur. Siguen los carriceros comunes moviéndose por la vegetación lacustre y currucas cabecinegras, currucas capirotadas y petirrojos lo hacen en los arbustos más alejados. Pasa la abubilla con su peculiar vuelo y escandalosos los mirlos comunes van y vienen.



Las habituales palomas torcaces, tórtolas turcas y urracas son las más visibles sobrevolando el parque.

Siempre hay tiempo para ternura, como dice la canción.

Llega un martinete común (juv.) y, tras dar un largo vuelo de reconocimiento, elige aterrizar en un punto del borde del estanque.

Aquí comienza lo curioso.

Por un lado y de forma inmediata, acude allí toda avifauna lacustre, a saber: ánade azulón (dom.), focha común, gallineta común y zampullín común, cada una representada en diferentes números. Se colocan delante de la ardeida y allí se quedan.


Al cabo de un rato, el martinete coge con el pico un trozo de rama de flotaba en el estanque y comienza a lanzar una y otra vez al agua. Es una conducta por la que consigue hacer que pececillos y otros seres se muevan en el agua y se dejen ver mejor, para así poder atraparlos.

Los “espectadores” no se mueven de allí, especialmente, la “familia zampullínez” al completo, que está muy atenta a ver qué ocurre. Con un poco de suerte, también podrán merendar.

En el siguiente vídeo podéis ver ese uso de "herramientas". Ya llevaba un buen rato haciéndolo.

Este comportamiento ha sido también descrito en Vietnam en el artículo: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1439-0310.2010.01848.x



Lista de eBird https://ebird.org/checklist/S196412558


jueves, 19 de septiembre de 2024

ÚLTIMAS OBSERVACIONES

 

Día 15. Paseo por la zona del Bec de l’Àguila con pocas aves a destacar, con las habituales cogujadas, palomas torcaces y tórtolas turcas. También un grupito de 3 mitos y algún alcaudón meridional atento buscando el almuerzo y varias libélulas como Sympetrum fonscolombii que se mueven muy rápidas animadas por las altas temperaturas.


Día 17. Voy al Cabo de las Huertas, concretamente a Cala Cantalar, donde no hay movimiento apenas de migración, aunque las lluvias que están previstas quizás hagan que las aves se muevan más en los próximos días. Una collalba negra vigila desde los cortados rocosos mientras que el cernícalo vulgar lo hace desde las alturas mientras que las urracas van y vienen dando graznidos. Paso de un par de golondrinas comunes hacia el sur.

Por la zona de más vegetación observo currucas cabecinegras, una curruca capirotada y un mosquitero musical. A punto de irme, veo una curruca mosquitera, que al momento vuela asustada por el vuelo escandaloso de un mirlo común.

Por la tarde, en la playa de La Almadraba, varias gaviotas de Audouin, gaviotas patiamarillas, un cormorán moñudo y varias golondrinas comunes, estas últimas en pase volando hacia el sur. También un confiado zarapito trinador que busca la cena entre las rocas, sin que parezca importarle mucho la distancia con los humanos.



Día 17. Vuelvo a Cala Cantalar. La migración se va animando y ya se ven cositas. De hecho, por la mañana temprano, al salir para el trabajo, escuchamos un petirrojo en la urbanización.

Veo 5 collalbas grises, muy huidizas. Su prima, la collalba negra se deja ver de nuevo. Está anillada por Cristian (dentro de poco os cuento la historia del ave) y tiene una deformación en el pico, con la parte superior anormalmente largo.


Una viajera tarabilla norteña vigila desde lo algo de un arbusto. No lejos, hace lo mismo una cogujada montesina y poco después observo a un petirrojo dar unos saltitos debajo de la vegetación, donde se mueven currucas cabecinegras y un par de currucas carrasqueñas.


Pasa una abubilla con su vuelo de mariposa gigante y cuando ya me voy, me sale al camino un bonito colirrojo real.

Las urracas siguen con sus graznidos y el cernícalo vulgar va haciendo lentos círculos en el cielo buscando alguna presa.





jueves, 12 de septiembre de 2024

CLOT DE GALVANY

Paseo por el Clot de Galvany en la tarde del día 6, con calor y pocos visitantes. Apenas llegar, veo un torcecuello en un algarrobo. Vuela y desaparece hacia los pinos. También en el cielo se ven ir y venir a varios martinetes que parecen no decidirse por cuál charca escoger. Veo 3 malvasías cabeciblancas que pasan el rato dormitando y las habituales fochas comunes, gallinetas, cucharas, azulones, zampullines comunes, etc. Las golondrinas comunes rasean velozmente la lámina de agua y varias libélulas pasan veloces, posándose por unos instantes.




Desde las ramas de algunos árboles cazan varios papamoscas grises.

Anoto varias garzas reales, garcillas bueyeras, garcetas comunes, avetorillos… Hay un grupo de 49 cigüeñuelas comunes, 26 flamencos en la otra charca y una avoceta común. También una cerceta pardilla.


Además, un chorlitejo chico, un par de agachadizas comunes casi invisibles por su mimetismo (de hecho, podría haber más) y que descubro al contar a los 19 moritos. Una garceta grande que se deja ver a última hora.

En una de las orillas, localizo 3 lavanderas boyeras. El contraste del atardecer que ya adelanta con la próxima llegada del otoño, deja siluetas en blanco y negro, de aves que ya son blancas y negras.


Se ven pocos vencejos pero, en cambio, hay un paso moderado de abejarucos.

Un ondulante pito ibérico pasa en vuelo y con en el cierro la lista del día.