El girasol (Helianthus annuus) es una planta que inmediatamente atrae nuestra atención. En
lo alto de un recto tallo, del que surgen hojas de buen tamaño, encontramos su “flor”
de un intenso amarillo que sigue el movimiento del sol (como indica su nombre),
como si fuera una reproducción a escala del astro rey.
Originario de América del
Centro y del Norte, los primeros girasoles llegaron a España (y, por tanto, a
Europa) a comienzos del siglo XVI, en los primeros viajes de regreso del “Nuevo Mundo”.
Esta planta, ya sorprendente
por su aspecto, ofrece otra curiosidad: la distribución de las pipas. Si nos
fijamos, veremos que se rigen por un patrón y éste es nada menos que una forma
de la espiral de Zermat,con un ángulo de 137,5º que está directamente
relacionado con la proporción áurea y que resulta ser la forma más eficiente para
agrupar las pipas.
Os dejo con algunas fotos
hechas en el Valle de los Alorines.
¡Vaya, tendré que comprarme una parcelita de esas del valle de los Alorines para mis premios del face! Hablando en serio, resulta muy curiosa la distribución de las pipas.
ResponderEliminarJajajaja. ¡Te he dado una buena idea! También puedes poner como recompensa un viaje a los Alorines Jajajajaja
EliminarSí, es muy curioso como en muchas formas de la naturaleza se repite el número áureo (ya sabes: 1,618033988...), solo hay que buscarlo.