A Madrid es fácil acabar yendo de viaje por
un motivo u otro. Para los que somos de “provincias” tiene ese viejo regusto de
visitar la “capital” pero es cierto que se trata de una urbe cosmopolita y
llena de rincones que visitar. Esta vez nos toca ir al fútbol (sí, al fútbol), pero primero os dejo unas fotos de esas cosas que me han llamado esta vez la atención. Las fotos "clásicas" ya están hechas de otras ocasiones.
Bikes in the Plaza Mayor (a lo Botella).
Al borde.
Caras.
Más caras, máscaras.
Carolo, alias Carlos III, y unas amigas.
Más santos que en el cielo. Tienda de objetos religiosos, que de todo tiene que haber (no estoy tan seguro).
¿Rivalidad? Da igual, hay que vender.
Can indigente.
El secreto de Minnie Mouse...
Tipical spanish (eso dicen).
Tienda de pipas.
Próxima estación: Sol.
Otro clásico pero la iluminación era muy buena.
De otros tiempos (la farola no tanto).
Como os decía, esta vez el objetivo era asistir a la final
de la supercopa de fútbol (por una hija futbolera se hace lo que sea) así
que salimos en visita relámpago para Madrid. Al que aquí aporrea el teclado, el
fútbol ni le va ni le viene pero, es cierto que el equipo colchonero siempre me
ha resultado más simpático que el merengue aunque, repito, mi interés
futbolístico está bajo cero.
Mi hija se ríe porque no soy capaz de citar más de
una docena de jugadores… sumando entre todos los clubes españoles.
Panorámica del Vicente Calderón, antes de comenzar el At. Madrid-Madrid.
La afición colchonera no paró ni un solo minuto de apoyar a su club.
El entrenador del Atleti, Cholo Simeone, dando el paseíllo con los jugadores y la copa recién ganada.
Unos segundos de vídeo, ya en tiempo de descuento.
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