Nueva sesión de anillamiento
en el parque La Marjal (y van 16) el 4 de mayo que comienza con temperaturas frescas pero
que va dando paso al calor conforme avanza la mañana. También el viento pasa de
la calma a ser bastante notorio, lo que hace que finalicemos sobre las once y
media.
Abubilla a sus cosas (en este caso, almorzar).
Las condiciones del parque
hacen que cambiemos el emplazamiento de las redes y las aves capturadas esta
mañana son:
Especie
|
Ejemplares
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Carricero
común
|
2
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Curruca
cabecinegra
|
4
|
Mosquitero
común
|
1
|
Mosquitero
musical
|
1*
|
Serín
verdecillo
|
4
|
(*) Subespecie acredula.
De las 12 aves capturadas, la
sorpresa es la captura del mosquitero
musical. Su coloración ya nos extraña (tienen un llamativo color amarillo)
porque es muy grisáceo, con apenas tonos amarillos. Tras las comprobaciones,
confirmamos que es un mosquitero musical de la subespecie acredula.
Phylloscopus trochilus ssp. acredula.
Aquí fue cuando comprobamos del todo que era siberiano.
Esta subespecie inverna en
África al sur de Sudán y pasa la época reproductora desde Escandinavia (excepto
las regiones del sur de Suecia) hasta el centro y este de Siberia.
El mosquitero musical es una nueva especie (la número 26) para la
estación de La Marjal.
Carricero común.
Diferente coloración de ojos, un factor de edad.
Serín verdecillo (a ver si a fuerza de decirlo nos acostumbramos al cambio de nombre) ♂
En cuanto a las aves
observadas, la lista también se incrementa
(ya van 91) con la observación que hacemos bastante temprano de un morito que sobrevuela el parque y
desaparece hacia el norte.
Cantan varios petirrojos (a ver si hay suerte y capturamos alguno -bueno, alguna- para comprobar si tiene placa incubatriz) y siguen volando vencejos pálidos, golondrinas comunes, aviones comunes y golondrinas dáuricas entre otras especies.
También escuchamos el canto del zarcero común.
También escuchamos el canto del zarcero común.
Magia potagia.
También tenemos hoy la compañía
de Lorena y, más tarde, la de Amelia Navarro con su familia y amigas. Casi al
mismo tiempo, se suman José Luis y Héctor.
Las aves de La Marjal no paran
de darnos sorpresas.
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