sábado, 31 de julio de 2021

CHARRÁN ELEGANTE Y OTRAS AVES EN EL PINET

 


Paseo por El Pinet en la mañana del día 31, con calor pero no tanto como en la jornada anterior. Las cigarras estridulan sin parar, apagando los demás sonidos.

Al principio me encuentro unas cuantas agujas colinegras, canasteras, flamencos, cigüeñuelas y avocetas, toda bastante cerca. Más lejano, un archibebe común camina por la orilla y un correlimos zarapitín hace lo que dice su nombre de su género: correr por el limo.

Canastera común.

Aguja colinegra.

Dando un paseo por las salicornias.

Después de observar a una pareja de chorlitejos patinegros que corretean por la fangosa orilla más próxima al sendero, me encuentro con Agustín y su hijo Pablo, ornitólogos de Albacete que están pasando unos días por aquí. El charrán elegante (o los charranes elegantes) es una de las especies que estamos buscando pero no se deja ver. Hablamos un buen de rato de pájaros (qué cosa más rara) mientras miramos los centenares de fumareles comunes que llenan las isletas.







Poco después, aparece el elegante detrás de un minúsculo arbusto, junto a charranes patinegros aunque no deja de moverse y ocultarse en el arbusto hasta que vuela a otra isleta.


El elegante, a la derecha.

Las gaviotas picofinas tienen algunos pollos junto a ellas, aunque no ha sido un buen año, como nos cuenta Sergio Arroyo en este enlace muy interesante. Otras especies, como las cigüeñuelas, también tienen próximos a sus pollos.

Gaviota picofina.
Picofina juvenil

Un buen rato de observación de aves.


Lista eBird: https://ebird.org/spain/checklist/S92540689

 


 

domingo, 25 de julio de 2021

AVES Y LIBÉLULAS (Y CALOR) EN EL HONDO

 

Ayer, paseo por El Hondo en una mañana de altas temperaturas que realmente desaniman el estar pateando bajo el inclemente sol. Por lo menos, el paraje está casi desierto de visitantes (solo Gabriel Arce y, más tarde, dos señoras que van haciendo fotos a todo lo que ven), aunque las aves y las libélulas se dejan observar bien (😊gracias, Jana, por confirmarme las especies).


Flamenco común.

No ocurre lo mismo con la mariposa Danaus chrysippus, de la que no veo ninguna. La última vez que estuve (el pasado día 10) vi un ejemplar.

Entre las aves, un precioso macho de pájaro moscón de deja ver unos segundos y hasta puedo hacerle un par de fotos. A la que no puedo hacer ninguna es a una espátula que pasa lejana y desaparece detrás de la vegetación.

Pájaro moscón.

Las garcetas grandes hoy suman 11 ejemplares, realmente espectaculares.

Garceta grande.

Las otras dos grandes garzas (real e imperial) también están por aquí.

Por las orillas se mueven chorlitejos chicos, andarríos chicos, cigüeñuelas comunes y hasta algunas cercetas pardillas.

Cerceta pardilla y chorlitejo chico.


Las fochas morunas siguen atendiendo a sus crías, incluso una de ellas está arreglando un nido. No veo ninguna con collar.

La moruna arreglando el nido.


Gorrión común ♂ 

Fugaz, como un cohete azul, pasa un martín pescador y acaba posándose muy lejos pero consigo ver cómo se lanza un par de veces al agua.

Anax imperator.

Orthetrum cancellatum.

Crocothemis erythraea.

Crocothemis erythraea


Orthetrum trinacria.



Los fumareles cariblancos también se tiran al agua cada dos por tres. A uno parece gustarle hacerlo cerca de tres gaviotas picofinas que están a lo suyo.

Lejanos, en la orilla opuesta, pasean varios calamones y un archibebe común, mientras entre el carrizo asoma un avetorillo. Al poco, pasa cerca un aguilucho lagunero.

Once abejarucos amenizan el pesado aire con sus sonidos. Grupitos e golondrinas comunes van pasando mientras que los vencejos (no muchos hoy) chillan en lo más alto.

Basuraleza

Pero el sol aprieta cada vez más y llegamos a los 37ºC (a la sombra), así que hay ir pensado en irse a algún sitio más fresco. Y eso hago.

La cigüeñuela joven se tiende sobre el suelo húmedo para refrescarse.

jueves, 15 de julio de 2021

EL VECINO MÁS ANTIGUO DEL BARRIO

 

En el periodo Neolítico (6.000 a. C.-3.000 a.C. aprox.), los seres humanos dejan su forma de vida como cazadores-recolectores y se establecen en poblados por la generalización de la agricultura y la ganadería. Ahí comienza la verdadera transformación del medio natural para el sustento humano y que, multiplicado enormemente (y hasta excesivamente) ha llegado hasta nuestros días.

Esos iniciales y mínimos cambios empezaron a influir en la fauna y flora.


Entre ellos tenemos al popular gorrión común, un ave que fue dependiendo cada vez más de los poblados humanos para su supervivencia, posiblemente por la facilidad para encontrar alimento allí, como granos de cereales, entre los que se encontraba el trigo que, llegado desde Oriente Medio hacia el 5.000 a. C., se convierte en una de las claves de la alimentación humana.

El caso es que los gorriones comunes siguen desde entonces ligados a los pueblos y ciudades. Es raro verlos alejados de los núcleos poblados. Hasta su nombre científico, Passer domesticus, indica que es el “pájaro doméstico”.

Gorrión macho (izda.) y hembra (dcha.) capturados para su anillamiento.

Ejemplar juvenil, las boqueras lo delatan.

Macho en plumaje nupcial, de color mucho más intenso que fuera de esa época (foto inferior). Sobre todo, destaca la extensión del babero negro.

La inusual coloración de las mejillas es polen adherido al alimentarse en unas flores, con colores distintos según el tipo de polen (fotos superior e inferior).



El pico también puede variar de color.


Con una considerable longevidad (según datos de aves anilladas, incluso de más de 19 años), su distribución original estaba restringida a Eurasia pero, de forma intencionada o no, el ser humano facilitó que colonizara el resto de continentes. Está presente (además de en Europa, en América (excepto la zona ecuatorial), Asia central y del sur, África del sur y oriental (y otras pequeñas zonas), Australia, Nueva Zelanda (y otras islas de Oceanía).

Desde hace unos años sabemos que está sufriendo un fuerte declive en Europa. La caída poblacional ha hecho que desaparezca de algunas grandes ciudades europeas como Londres, Hamburgo o Bruselas. Ese declive es mucho más acusado en los núcleos urbanos que en las áreas rurales quizás porque no han sufrido tantas transformaciones.





Según los datos del programa SACRE de SEO/BirdLife, el declive en España es de un 21% en una sola década, lo que se traduce en 30 millones de gorriones comunes menos.

Los problemas que les amenazan son la pérdida de lugares adecuados para nidificar por las tendencias arquitectónicas y nuevos materiales de construcción que no dejan huecos y la mayor dificultad en encontrar alimentos y que estos sean de calidad (sobre todo, proteínas), lo que en época reproductora supone un menor éxito en la supervivencia de los pollos.

La necesidad hace que utilicen cualquier agujero, aunque sea muy pequeño, para instalar el nido.




Conviviendo con los seres humanos y su basura.

A menudo frecuentan las terrazas de los bares, en busca de restos de comida. En la foto un macho sobre el respaldo de una silla.

Son aves muy curiosas, siempre pendientes de su entorno.




En el medio rural, la utilización de productos químicos, el abandono de pueblos y la transformación agraria se apuntan como los principales causantes del declive.

La aparición de especies exóticas invasoras también pueden afectar negativa a las poblaciones de gorriones comunes y otras aves. En la imagen, gorrión común y estrilda común.

Los aficionados a las aves a veces menospreciamos a estas inteligentes aves frente a otras especies más “espectaculares”, sin darnos cuenta de que el gorrión común es un ave, que por poco que nos fijemos mínimamente, es realmente bonita e interesante y que, con su desaparición, nos lanza un aviso: nuestras ciudades no son saludables, ni para ellos ni para nosotros. 

Para que no se me olviden estos simpáticos vecinos (algo imposible) me hecho esta súper camiseta estilo gorrionpunk 😂 y que me acaba de llegar.




 


Más info: https://www.avesdebarrio.seo.org/wp-content/uploads/2019/03/Informe_gorrion_AvesDeBarrio.pdf