Las condiciones de viento para
las primeras horas de la tarde del 2 de noviembre eran las idóneas para poder
presenciar un gran paso de pardelas
cenicientas mediterráneas en su migración hacia el Atlántico, más que las
del pasado día 30 de octubre (ver).
Sin embargo, y como la calma que precede a la tempestad, el día 1 fue de muy tranquilo. En un paseo que dimos por la orilla del cabo de las Huertas, solo vimos como destacable, un alcatraz atlántico sobre la misma orilla.
Alcatraz atlántico volando sobre la orilla del cabo el día 1.
Y se han cumplido. La borrasca
Ciarán, en esas horas del día 2, ha dejado por aquí vientos del sudoeste que han
alcanzado los 40 nudos (unos 75 km/h) y todavía más fuertes mar adentro.
Así que de 14:15 a 15:45 he estado en el Cabo de las Huertas, viendo el
espectáculo ya anunciado por las condiciones meteorológicas.
Lo primero que me he encontrado
ha sido un cormorán grande que
estaba en la roca de las gaviotas
impertérrito ante el oleaje que barría la roca. Solo al cabo de un rato y por
el acoso de una gaviota de Audouin
se ha ido volando unos metros para posarse de nuevo, pero esta vez en el agua,
donde el acoso continúa un poco más.
El cormorán, aguantando el oleaje.
Pero es más adentro donde está
el espectáculo principal. El paso de pardelas
cenicientas mediterráneas es continuo y numeroso. Además, durante los
noventa minutos que he estado ha sido muy homogéneo. Las olas me habrán ocultado
no pocas aves, pero no había manera de solucionarlo.
Algunas quedaban ocultas por las olas.
Otras, no.
Volviendo a charlar con Víctor
Paris, comentamos que muchas de esas aves son jóvenes nacidos hace unas pocas semanas
y que ahora se enfrentan a estos fuertes vientos y mala mar en su primer gran
viaje.
Volando sobre las olas y detrás de la espuma del olaje.
Voy contando y añadiendo en el
contador. Los “clicks” son muy seguidos. Cuando termino y me tengo que ir, el contador de pardelas cenicientas
mediterráneas marca 1.853 ejemplares.
A 20,6 cenicientas por minuto. Casi nada.
También anoto, entre otras, 31 charranes patinegros, un total de 2 cormoranes grandes, 1 cormorán moñudo, 6
pardelas baleares, 6 alcatraces atlánticos y 8 gaviotas de Audouin, una de
ellas, la que lleva la anilla BP71, una vieja
conocida: fue anillada en las salinas de Torrevieja el 22/06/2013. La he visto en:
-Cabo de las Huertas el 22/12/2019, 11/01/2020, 23/01/2021, 28/03/2022
y el 06/11/2022.
-Playa de La Almadraba el 29/12/2017.
-Playa de San
Juan el 24/05/2018.
BP71.
Además del monumental paso de cenicientas, observo un págalo parásito detrás de unas
gaviotas. Hacía tiempo que no veía uno de estos por aquí.
Un maravilloso espectáculo de
la naturaleza en la puerta de casa.
