martes, 23 de julio de 2019

POR RÍO MUNDO




Después de más de 20 años, este pasado fin de semana hemos vuelto al nacimiento del río Mundo. En ese plazo de tiempo han cambiado mucho las cosas por allí pero sigue siendo un magnífico lugar para disfrutar de la naturaleza.

Riópar Viejo.

Iglesia de Riópar Viejo.
Pinturas templarias atacadas por la piqueta y por el cemento. Como el diría el maestro Serrat: per ignorància, per imprudència, per inconsciència i per mala llet.

Si bien es cierto que el nacimiento del río Mundo suele estar saturado de visitantes (y eso a pesar de las medidas de control y regulación de acceso de vehículos) si uno se lo organiza puedes encontrarte el paraje bastante solitario (y, por tanto, tranquilo) y disfrutarlo como se merece.


Nacimiento del río Mundo.

El Mundo nace en la Cueva de Los Chorros, más de 40 km de galerías topografiadas y quién sabe cuánto más queda por explorar.


Otra opción (que se puede añadir a la anterior) es realizar alguna de las rutas diseñadas que hay en la zona.


El río nos acompaña.

Sombras que se agradecen por lo espesas y por lo frescas.

Como cosas a destacar, los centenares de libélulas Calopterix virgo en el río. El azul de los machos sobresale intensamente con un brillo metálico solo comparable al del martín pescador. También vemos rapidísimas Cordulegaster boltonii

Calopteryx virgo ♂
Calopteryx virgo ♂
Calopteryx virgo ♀
Calopteryx virgo ♀

Hay otros muchos insectos como varias especies de mariposas.  Las del género Argynnis resultan especialmente abundantes.

Hipparchia statilinus

Hipparchia alcyone

Melanargia lachesis



Argynnis paphia

Argynnis addipe (izda.), A. paphia ,  A.pandora (dcha.).

Colias crocea
Pyronia bathseba



El trepador azul se deja ver mientras los buitres leonados vuelan inmóviles en el cielo y en la espesura del bosque detectamos varias especies de páridos.

Prácticas de pico.

Calopteryx virgo ♀



Aquí tenéis fotos de lo que vimos y más abajo la lista de eBird.

☺Gracias a Mónica, Miryam y James Smith por la ayuda en la identificación de los insectos.





miércoles, 17 de julio de 2019

DE LA LUNA, LA ESTACIÓN ESPACIAL Y UN VISITANTE DESCARADO



Ayer, 16 de julio, se cumplían 50 años desde que la misión Apollo XI partió desde Cabo Kennedy para hacer que, por primera vez, el hombre pisara un mundo distinto a nuestro planeta. Días después, Armstrong y Aldrin caminaban por la Luna, mientras Collins los esperaba en órbita lunar para volver a la Tierra.

La Luna, recién salida.

Y también ayer la Luna fue protagonista al registrarse un eclipse parcial visible en nuestras latitudes. Con la idea de hacer alguna foto nos desplazamos a un punto de La Carrasqueta y mientras preparábamos la cena una escena se desarrollaba casi a nuestros pies.



Una avispa (avispón) Cryptocheilus alternatus arrastraba a una inmóvil araña Lycosa hispanica. A base de tirar de ella, la avispa la llevó hasta un agujero entre unas piedras y allí desaparecieron de la vista. Cryptocheilus es un ávido cazador de tarántulas (Hogna, Lycosa…) y nos dio una demostración de cómo maneja a sus víctimas.

Cryptocheiulus alterantus vs. Lycosa hspanica




La Luna empieza a asomarse por encima de la montaña del Cabeçó d’Or, cuyas peñas aún brillan con las últimas luces solares (de ahí el nombre d’Or -de Oro-) y nuestro satélite sale con un intenso color rojizo.


Pronto empieza a notarse la sombra de la Tierra “mordiendo” a la Luna y eso que apenas se empiezan a ver las estrellas más brillantes y algunos de los planetas, especialmente, Júpiter, que al ser observado con detalle (y prismáticos) muestra sus cuatro lunas más grandes, las llamadas “galileanas” (por Galileo, el primero en identificarlas), es decir, Ío, Europa, Ganímedes y Calisto.

Estrellas.

Empieza a ensombrecerse.

Y un poco más.

Para acabar de poner más interés en el firmamento, a las 23:04 está previsto el paso de la Estación Espacial Internacional (ISS), con un brillo notable y casi por el cenit del cielo nocturno. Eclipse,  aniversario de la misión Apollo XI y paso muy visible de la ISS hacen un buen repertorio astronómico.

El firmamento y la contaminación lumínica de Alicante y su comarca.

Pero seguimos con las sorpresas. Ya está completamente oscuro. Estamos cenando y haciendo fotos a una deliciosa temperatura de 19ºC cuando algo se nos acerca tan sigilosamente que no lo vemos hasta que está a menos de dos metros: un zorro joven. De hecho, pasa casi a nuestro lado sin que nos diéramos cuenta. Si alargáramos el brazo hasta podríamos tocarlo.

¿Qué hay de cena? Un poco más y se nos sienta en las sillas.

Y más cerca, a ver si pilla algo. Lo que vuela sobre el zorro es una mariposa nocturna.

Ha debido sentirse atraído por el olor de la cena y eso unido a que parece que tiene un hambre zorruna hace que el animal no se aleje, buscando aquellas cosas que le echamos y que devora allí mismo sin ningún tipo de miedo. Como mucho, se marcha (sin prisa) tres o cuatro metros pero cada vez que encendemos el frontal vemos sus ojos brillar y sus dos tiesas orejas atentas a nuestros movimientos, bueno, más bien a la cena.

Las patatas fritas no le gustan demasiado. Prefiere los saladitos. 



Pasamos una media hora tan entretenidos estábamos con el zorrillo que casi se nos escapa el paso de la ISS. Al final conseguimos pillarla, incluso “cruzándose” con la trayectoria de un avión comercial.

El trazo es la ISS, a 400 y pico kilómetros de altura y con 6 astronautas a bordo.

"Cruce" de la trayectoria de la ISS y un avión comercial.

Sigue el eclipse. Estamos llegando al momento de máxima ocultación.

Poco antes de la medianoche, recogemos los trastos y para casa.

Una noche muy interesante y divertida.