Esta (casi) última entrada de 2024 se me ha ocurrido hacerla al estilo de los comentarios que mi amigo A. Jacobo Ramos deja en las observaciones de un grupo de gente que va pardalejant per Alacant. Él, evidentemente, lo hace mucho mejor, así que siempre podré seguir aprendiendo.
Un rato de pajareo por el parque La Marjal,
una idea que nunca está mal.
Henchido para el frío alejar,
el verderón otea el parque,
y a veces deja su cantar.
El gorrión vive
desde hace años
junto a los humanos.
No les hace daño,
come lo que cae de sus manos.
La tórtola llegó,
miró
y se quedó.
Y se multiplicó.
Siempre cerca de las casas,
tan listo, tan bonito,
y tú, pajarero ¿de él pasas?
¡Serás tontito!
Gallineta común,
¿es normal que una gallina
por el agua vaya?
¡Calla!
Ni normal, ni común.
El ánade azulón,
alias Donald, alias pato,
vive en el estanque
aunque vuela algún rato.
Visto y no visto,
flota como un corcho
se hunde como un plomo
¿por eso será tan inquieto?
¿o es que es muy listo?
Al solecito
viendo pasar la mañana,
pero despierta
desde una hora temprana.
Llegado del frío norte,
grácil, ligero,
de pequeño porte,
amigo mosquitero
cada invierno te espero.
Patolandia le llamaba un amigo,
a este parque cuando lo visitaba.
Y muchas fotos
les tomaba.
Es un mirlo perjudicado.
Pero no se da por nombrado
y bien ha desayunado.
Y que le quiten lo bailado.
Las currucas capirotadas,
muy activas e inquietas,
de rama en rama,
no paran quietas.
Soy tizón, colirrojo tizón,
el visitante invernal,
de llegada otoñal
y despedida primaveral.
En lo más alto de los arbustos,
en la estaca,
su silueta destaca
y busca comida a su gusto.
Lista de eBird https://ebird.org/checklist/S207217708