A pesar de que la lluvia apareció por la
mañana, hemos aprovechado para ir a anillar (otra vez) al río Algar. Esta vez
vienen Yago da Silva y Sergio Aguado que quieren aprender cómo funciona esta
técnica de seguimiento de aves. Toni Zaragozí no tarda nada en aparecer y
enseguida nos ponemos manos a la obra.
Montamos un total de cuatro redes bajo un
cielo nublado y con un ambiente húmedo. Aparecen poco después José Alcaraz y
Guille Mayor, quien nos pone al día de su increíble experiencia con las aves de
Georgia.
Las nubes se deshilachan sobre la Sierra de Bernia.
Conseguimos un buen número de capturas que se
reparte entre mosquitero común, lavandera cascadeña, petirrojo, ruiseñor
bastardo, buitrón, carricero común y pico de coral.
Buitrón (Cisticola juncidis).
Petirrojo (Erithacus rubecula).
La fecha es ya bastante tardía para el carricero común (se trata de un ave estival), y este ejemplar presentaba unos altos niveles de grasa en el cuerpo (para poder tener energía en su migración, que ya debía haber hecho) aunque Toni tiene capturas aún más tardías de esta especie en el Algar.
Carricero común (Acrocephalus scirpaceus).
Pequeño saltamontes en el cauce.
El Pico de coral es un ave exótica invasora, que se adapta bastante bien a la vida en libertad después de escapar de la cautividad. Puede formar grandes grupo coloniales. Ya la hemos capturado aquí en otras ocasiones.
Pico de coral (Estrila astrild).
El grupo de esta tarde.
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