El Hondo, como otros tantos
rincones, rebosa vida en este arranque de la primavera. La tarde del pasado día
3 di un paseo por los alrededores del Centro de Interpretación, observando cómo
bullía de fauna por todos los lados, incluso en lo más alto del cielo porque
estaba repleto de vencejos. Repleto
viene a ser en este caso como centenares y centenares y no me equivocaría si
hablar de algunos millares. Se pueden distinguir vencejos pálidos y vencejos
comunes y, entre ellos y más bajas, vuelan golondrinas comunes, aviones comunes y golondrinas dáuricas.
Junto a las instalaciones del
centro las cercetas pardillas andan lavándose y tomando el
sol, compartiendo (de mejor o peor humor) el territorio con otras aves como patos colorados, gallinetas comunes, fochas morunas, porrones
comunes… Los gorriones comunes
siguen con sus quehaceres primaverales y muy atentos a cualquier resto de
comida que haya quedado por el suelo.
Cercetas pardillas.
Fochas morunas.
Pato colorado.
Por el sendero me encuentro
con un solitario morito que arponea
el fango del fondo de la laguna con su curvo pico. En la otra orilla, 27 canasteras toman el sol junto a correlimos comunes, correlimos chicos y algún correlimos zarapitín. Un
calamón pasea junto cerca de la
vegetación.
Morito.
Calamón.
Canasteras compartiendo la orilla.
La misma imagen con digiscoping.
Las
telarañas atrapan muchos mosquitos pero son infinitamente más los que escapan
de esa trampa y vuelan por la zona en busca de alimento. Durante la visita, les
pago forzosamente mi impuesto de sangre antes de que dé tiempo de fumigarme.
Sobre la laguna vuelan las
libélulas Anax ephippiger en buen número. Una de ellas me deja acercarme
mucho con la cámara, tanto que vuela al tocarla con el objetivo.
Anax ephippiger.
Atentas a sus
aéreas evoluciones hay una rana común que las mira con aspecto aburrido
pero sin perder detalle por si alguna se pone al alcance de su lengua.
Rana común.
Tres garcillas cangrejeras
salen de un lado de la laguna y vuelan al opuesto, asustando con su repentina
irrupción a algunas cercetas pardillas
y gallinetas. Al fondo, nadan
tranquilas un par de malvasías cabeciblancas con ese azul tan
irrepetible que tienen en el pico.
Un precioso macho de colirrojo real se deja ver sobre uno de los postes de señalización. Cerca
vuelan varias lavanderas blancas con su características subidas
y bajadas aunque, se su “prima” la lavandera
boyera solo observo una. Se escucha
al buitrón entre la vegetación. El martín pescador pasa como una veloz flecha azul metálica y se pierde de
vista en pocos segundos.
Sobre un vallado, un alcaudón común (el primero que veo este año) vigila el campo atentamente.
Vuela directo a por una presa pero falla y regresa a la valla unos metros más
allá. Se sacude las plumas y sigue observando.
Llego al observatorio y a
bienvenida es un grupo de canasteras
que vuela sobre la laguna. Hay otras más (cuento 63) posadas en las orillas. El
total de las que cuento son 90 pero hay más en vuelo que no contabilizo.
Canasteras en vuelo.
Hay muchos fumareles cariblancos (cuento 113)
repartidos en varios grupos. Los tarros
blancos sestean junto a otras aves como patos colorados y porrones
comunes mientras que los chorlitejos
chicos se muestran más activos y corretean de aquí para allá. Algún chorlitejo patinegro también se deja
ver.
Canasteras, avocetas, cigüeñuelas, porrones, etc.
También media docena de avocetas recorren las orillas y un
grupo de flamencos se mueve
lentamente por el agua, sin parar de comer. Alguna garza real se asoma rígida entre la vegetación atenta a alguna
presa.
Lejos, vuela una aguililla calzada bastante clara. La
veo intermitentemente sobre el borde superior de la vegetación.
Los zampullines comunes
hacen continuo honor a su nombre y se sumergen y emergen por todos los lados.
La sorpresa viene al ver una gaviota enana mezclada entre las gaviotas reidoras y los fumareles.
De hecho, estas últimas la tapan casi todo el tiempo y finalmente se mueve
hacia un lugar donde ya no la veo. Es una miniatura de una “gaviota” que puede
recordar a una versión mini de la reidora,
con las que encuentro mucho parecido Al volver a casa he leído que se había visto
por aquí hace unos pocos días.
Un somormujo lavanco pasa
de un lado a otro, acicalándose su precioso plumaje nupcial y luciendo sus
penachos de la cabeza, como si quisiera presumir ante las demás aves de su
elegante aspecto.
Somormujo lavanco.
Una cigüeñuela común camina
por la orilla. Pronto se acerca otra y empieza el cortejo nupcial. La hembra se
queda quieta y el macho empieza a dar vueltas a su alrededor. La hembra baja el
cuello y lo estira. Después de dos o tres vueltas más, finalmente, se produce
la cópula. El macho baja de ella y enroscan sus cuellos durante unos segundos,
en una tierna escena.
Secuencia del cortejo.
Un andarríos chico patrulla también la orilla en busca de alimento. Se
muestra confiado y muy entretenido en su tarea. En el cielo sigue el incesante
chillido de los vencejos y sobre la vegetación vuela un aguilucho lagunero que capta la atención de todos los presentes.
Pasa hacia otro lado, volando en círculos bajos.
Andarríos chico.
La jornada acaba. Unos cuantos
estorninos cruzan sobre el camino y
algunas garcillas bueyeras pastan cerca, camino de San Felipe Neri.
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