domingo, 17 de marzo de 2019

PUNTES DE GOSÀLVEZ Y DESEMBOCADURA DEL ALGAR


Zerynthia rumina.

•El viernes 15 un paseo por Les Puntes de Gosálvez. Hay un grupito de golondrinas alimentándose con veloces vuelos sobre unos sembrados mientras en las ramas de algunos lentiscos cantan tarabillas comunes. De algo más lejos llega el gorgoteo del canto de la collalba negra, erguida sobre una roca en lo alto del peñasco como si fuera la dueña de aquel paraje. En el cielo, con una enorme luna creciente que se ve con el sol fuera, pasan continuamente gaviotas.

Verdecillo en pleno concierto.

Tarabilla común.




Luna lunera.

Gavioterío y la Luna.

Otro canto suena musical pero no consigo identificarlo a la primera. Me parece familiar pero hay algo que no cuadra. Recuerdo entonces qué es: canto que parece familiar pero no suena del todo como debía ser: alcaudón. Y allí lo veo, un alcaudón meridional sobre un pino seco, repitiendo una estrofa que parece haber compuesto sobre la de algún fringílido, de una manera no muy acertada.

Alcaudón meridional haciendo una cover.

Procesionaria.

Los conejos son abundantes y se dejan ver con facilidad. Al escuchar algún ruido sospechoso se yerguen y mirar alrededor. Parecen pequeños canguros. Pronto dejan ese estado de alarma y vuelven a lo suyo, comer y sobrevivir.

Mmm... ¿qué hay de nuevo, viejo?

También sobreviven algunas plantas en las minúsculas grietas de una gran roca. Allí, con un ínfimo sustrato, han conseguido brotar y desarrollarse. La naturaleza, a poco que se le deje, surge.



•En la mañana del día 16 visito la desembocadura del río Algar. Hay un buen número de azulones domésticos y otros patos que tampoco son autóctonos. Las fochas comunes ya tienen pollitos (como los patos) y no dejan de alimentarlas. Un cisne vulgar se acicala en la orilla, como si fuera a presentarse a algún concurso de belleza ornitológica.

Cisne.

Cada uno a lo suyo.

La hora de comer.



Pata y patitos.

En el camino observo un par de ejemplares de la bella mariposa arlequín (Zerynthia rumina) y consigo fotografiar a uno de ellos. Se trata de una especie en peligro de extinción y cuya distribución se limita a la península Ibérica (más escasa en la zona cantábrica) y zonas más al norte de Marruecos, Argelia y Túnez.

Zerynthia rumina, preciosa.

Muchas de las gaviotas reidoras muestran ya su clásico capuchón de color chocolate. Van en grupos pero se dispersan a la llegada de las gaviotas patiamarillas o de algún cormorán grande.

Gaviotas reidoras.

Cormorán grande.

Ni rastro de los calamones.

Los mosquiteros comunes siguen por aquí, rebuscando entre la vegetación mientras me llega el canto del ruiseñor bastardo (ahora rebautizado con cetia ruiseñor) mientras las lavanderas blancas recorren la orilla de la desembocadura sin dejar de picotear.

Mosquitero escondido.

Lavandera blanca.

Gallineta común.

A la hora de la merecida cervecita, los gorriones comunes no paran de acercarse a por algún aperitivo. Tiene un descaro impresionante y se te descuidas se llevan algo de la mesa.


Gorrión común (gorrón).




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