En algunos momentos, el cielo parecía arder.
Ayer dedicamos un ratito a hacer alguna foto nocturna, aunque aparecieron nubes de forma intermitente. Como diría una versión libre de la frase de Tagore, "si lloras por no ver la estrellas no verá el resto del firmamento".
También contamos con al visita de varios insectos nocturnos. Una pequeña luz verdosa y doble apareció en uno de los mandos del trípode y resultó ser una luciérnaga. cada vez se hacen más difíciles de ver.
Lo mismo está pasando con el chotacabras cuellirrojo, del que solo vimos un ejemplar.
El ruinoso Preventorio, bajo la Luna. Al fondo, Aigües.
Con el avance de la oscuridad, se hace más patente la contaminación lumínica.
Alicante bajo la Luna.
Debajo la misma imagen con el nombre de las estrellas que la componen.
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