Por fin, las condiciones
sanitarias permiten que, con todas las medidas pertinentes, podamos celebrar
una sesión de anillamiento de “puertas abiertas” en el parque inundable La
Marjal. El proyecto que llevamos Jana Marco y yo, con la colaboración de Aguas
de Alicante y la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante, solo
se tuvo que detener las semanas del confinamiento, pero ha seguido en marcha el
tiempo restante, eso sí, sin público.
Además, hoy celebramos el Día Mundial de las Aves y el Global Big Day, y es 9 d’Octubre, la fiesta de la Comunitat Valenciana, así que tenemos motivos para estar contentos y eso que algunos nubarrones y las
predicciones meteorológicas parecen querer aguarnos (nunca mejor dicho) el día.
Pero todo sale bien y la
lluvia no pasa por La Marjal. Si lo hacen unos cincuenta visitantes
que pueden ver en qué consiste el anillamiento científico de aves, hacer una
ruta guiada por el parque, aprender de la migración y, algunos afortunados, soltar
algún ave.
Hoy también contamos con la visita de Javier Díez, Director General de Aguas de Alicante y de Manuel Villar, Concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante que participan de la actividad. Igualmente Charo Cremades y Ángel Domingo, de Aguas de Alicante, están esta mañana con nosotros. También vienen varios alumnos del Colegio Inmaculada (Jesuitas) con su profesor Juan Carlos Bofill.
Del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Santa Faz (Conselleria d’Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica) nos ceden un cernícalo vulgar y un mochuelo europeo para su liberación, una vez recuperados por el personal del centro.
Los dos causan admiración pero es el pequeño búho el que se gana a todos con su aspecto rechoncho y sus grandes ojos amarillos. Aprovechamos para señalar la estupenda labor del Centro y que en caso de encontrar un animal silvestre herido hay que contactar con el 112.
El anillamiento se da
estupendamente con 32 aves anilladas repartidas en 7 especies distintas: petirrojo europeo, curruca cabecinegra,
curruca capirotada, curruca carrasqueña, carricero común, gorrión común y
zorzal común. Es llamativo que volvemos a anillar esa última especie en
octubre, cuando es una especie invernal. ¿Por qué capturamos zorzales comunes en
los meses de octubre y en un lugar tan poco esperable para esa especie como La
Marjal? Ni idea. Pero es que La Marjal mola mucho a humanos y a aves.
Las aves migratorias están en pleno proceso de desplazamiento y en estas fechas podemos ver cómo sus cuerpos lo notan. A veces capturamos aves con peso y grasa bajos y otras de esa misma especie muestran un peso mucho mayor y más acúmulo de grasa que transformarán en energía para la migración.
Por ejemplo, una
curruca carrasqueña de las que hemos anillado hoy, pesaba 9,4 g con un
nivel de grasa 3* y otra (de la misma especie, claro) ha marcado 14,0 g en la balanza
y tenía 7* de grasa. Es evidente el distinto estado de forma con el que están
afrontando la dura prueba de la migración.
A las doce, como cenicientas trasnochadoras, terminamos la sesión. Despedimos a las visitas muy agradecidos y nos ponemos a desmontar. Unas pocas pero gruesas gotas de lluvia caen como si fueran el recordatorio de que nos han concedido ese tiempo de gracia.
Pronto volveremos.
(*) En una escala de 0 a 8, de
acuerdo a la tabla siguiente:
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