miércoles, 13 de junio de 2012

UN MAR DE PLÁSTICO



Hace unos pocos días estábamos dando un paseo matutino por la Playa de Muchavista. El recorrido fue de poco más de 5 kilómetros por la orilla. Algunas Gaviotas de Auoduin seguían en la arena como días antes. También algunos Aviones Comunes bajaban a buscar barro. Gaviotas Patiamarillas sobrevolaban el mar. Burbujitas que salían de la arena recién bañada por las olas delataban la presencia de pequeños cangrejos, con un caparazón tan parecido a la arena húmeda, que ya eran invisibles antes de enterrarse de nuevo a toda velocidad ayudados por sus patas. Todo bastante normal pero pronto empecé a ver cosas que no debían estar allí.

Encontramos, más bien, casi nos tropezamos, con seis o siete botellas de plástico tiradas en la orilla, además de varias bolsas de ese mismo material y de diferentes tamaños, unos cuantos vasos hechos con lo mismo y hasta la pala de un remo que también estaba hecha de… exacto: plástico. El tractor que limpia la playa venía por detrás aunque en la arena ya se notaba que había hecho una primera pasada pegada a la orilla y estos “elementos plásticos” no los había recogido. Ahora iba por la “segunda línea” de la limpieza. Conforme íbamos encontrándonos vasos, botellas, bolsas y demás los lanzábamos al lugar por donde pasaría la máquina para que ésta los retirara.

No sólo encontramos estos productos plásticos sino que, además, pisamos alquitrán aunque tratamos de evitarlo en cuanto advertimos su presencia. La foto es elocuente.

Mi pie lleno de alquitrán.


Como sabéis aquellos que estáis agregados, subí la foto de la planta de mi pie llena de alquitrán. Después me llamaron del diario “Información” para pedirme más datos y preguntarme si podían usar la foto. Las autoridades encargadas de esa playa le habían dicho que ya no había alquitrán, a lo que la periodista les dijo que acababa de ver una foto (la de mi pie) de hacía unos minutos que mostraba lo contrario. Finalmente en el periódico insertaron una foto inocua: una persona tumbada en la playa (ver). Es curioso que desde el Ayuntamiento de Alicante se dijera que “no se tenía constancia de que hubiera habido ningún tipo de escape de combustible de un barco”. No es necesario. Lo más frecuente son los “sentinazos” es decir, la limpieza en alta mar de forma ilegal de las sentinas de los barcos, para ahorrarse tiempo y dinero cuando lo legal es hacerlo en puerto. Los “sentinazos” provocan un vertido de residuos de todo tipo, incluido el del combustible que va evaporándose en el mar y concentrándose, formando galletas de alquitrán, lo que por aquí conocemos como “blec”. Del Ayuntamiento de El Campello no hubo respuesta al envío de la foto.

Los plásticos son una contaminación muy grave para el medio marino. Por un lado son consumidos directamente por algunos animales al confundirlos con alimento. Por ejemplo, las tortugas marinas se alimentan de medusas y una bolsa en el mar es lo más parecido que puede haber a una medusa. El plástico pasa al estómago de la tortuga y acaba provocándole la muerte. Lo mismo ocurre con otras muchas especies, incluidas las aves. El plástico se está convirtiendo en la "especie" más peligrosa del mar.

Cartel editado por la Agéncia Catalana de l'Aigua-Generalitat de Catalunya.

Sobre esto recomiendo ver el enlace del tráiler de la película “Midway” (ver al final del artículo). Otro efecto es que muchos plásticos tienen poca capacidad biodegradable. Si se hunden a relativa profundidad, donde apenas hay luz y poco oxígeno, su descomposición puede durar centenares de años.

 "Tú puedes ver la diferencia. Una tortuga no"

Tortuga boba (en cautividad)

Si pensamos en que se trata sólo de cuatro botellas y bolsas estamos equivocados. En el Pacífico Norte existe la llamada “isla de plástico”, una mancha de elementos plásticos que ocupa 1.400.000 km2, casi tres veces la superficie de España o la misma que España, Francia y Alemania juntas. Esta “isla” es el fruto de la acumulación de millones de plásticos llevados por el viento desde tierra y directamente desde el mar. Quedan atrapados por las corrientes marinas y van concentrándose. Su seguimiento y estudio es difícil porque no es sencillo observarla desde satélites o desde radares, pero sus efectos en el medio marino son devastadores.

Los mares también tienen un importancia fundamental en las condiciones climáticas del planeta.

Podemos pensar que nos pilla lejos pero no es así. Los mares y océanos sufren una presión humana enorme por contaminación y pesca abusiva que los están poniendo al límite. Un 71% del planeta está cubierto por mares pero de ellos sólo un 5% ha sido explorado y únicamente el 1% está protegido. 

Muchas especies desconocidas pueden estar desapareciendo ahora.

Y cuando desaparecen, lo hacen para siempre.



Ver: 

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