martes, 24 de enero de 2017

EL CIELO NO PUEDE ESPERAR



Eso es lo que pienso cuando veo que el cielo va llenándose de nubes y compruebo que cada segundo su aspecto es distinto al siguiente y al que lo precedió. Por eso, no puedo esperar, tengo que coger los cacharros de “afotar” y salir en busca de un buen punto para obtener alguna imagen interesante. A veces me tengo que conformar con hacerlas desde alguna ventana pero lo mejor es salir, por mucho frío o calor que haga. En casa, nuestra creatividad y posibilidades están muchísimo más limitadas.

Hace tiempo que estaba dándole vueltas a esto y por eso dejo hoy esta entrada, algo larga pero espero que amena e instructiva, tanto para los que tienen los pies en el suelo como para los que vivimos en las nubes.


Candilazo: puesta de sol con nubes bajas.

Nubes lenticulares sobre Alicante.

Tonos uniformes.






Las nubes no solo cambian de forma cada instante sino que son de distintos tipos o géneros, que luego se pueden mezclar o dividir en otras variedades. Las más llamativas para las fotos suelen ser los cúmulos y los cumulonimbos por su gran volumen y densidad, aunque cualquier nube puede ser un elemento de gran interés para hacer fotos de ellas, aisladas o en grupos o bien para componer en un paisaje.

Cumulonimbus descargando agua.

Cumulunimbus arcus.
  
Si hacemos solo fotos de nubes puede ser buena idea incluir en la composición de la imagen algún elemento que permita hacernos una idea del tamaño de ellas y darnos una sensación de distancia. Una chimenea, una veleta, una antena o un árbol pueden venir muy bien. Aunque nuestra tendencia natural es hacer las fotos horizontales (por algo tenemos un campo de visión más horizontal que vertical) podemos llevarnos una sorpresa si giramos la cámara noventa grados. En vertical, más que en horizontal, muchas nubes quedan mejor y dan una mayor sensación de lugar y de tamaño. Pensadlo y probad, como siempre hay que hacer.


¿Vertical? ¿Horizontal?

 

Incluir elementos adicionales ayuda a dar idea de tamaño.






Un punto de vista especial o la colocación de los elementos pueden dar sensación de lugar, espacio y profundidad.

La disposición de los elementos a remarcar el interés en el cielo.

Las mismas proporciones de la imagen pueden ayudar a centrar el interés en las nubes, así como el uso del color (o su no uso).
  
Las nubes lenticulares (altocúmulos lenticulares) y los mammatus (cumulonimbos) dan una apariencia casi de ficción cuando se muestran en el cielo. Si aparecen al amanecer o al atardecer, el espectáculo (y las fotos) están asegurados.

Las lenticulares tienen forma de eso, de lenteja. Para los más imaginativos su aspecto es el de un platillo volante (si es que existieran fuera del imaginario popular) y toman ese aspecto por la acción de fuertes vientos al pasar por zonas montañosas. Se producen a bastante altura y a veces los “discos” se van superponiendo uno encima de otro.


Lenticulares junto al Cabeçó d'Or.




Los mammatus (por su aspecto de “mama”) hacen que las nubes se transformen en bolas de vapor al existir una capa más fría y húmeda en la parte de arriba de la nube y en la base un aire más cálido. Éste, al ser más ligero, asciende y provoca esos “globos”. Como en el tipo anterior, añaden un marcado aire extraño a las fotografías por ellas mismas o en la composición con otros elementos.





Hay un fenómeno llamado inestabilidad Kelvin-Helmotz (también conocido como cirros Kelvin-Helmotz) que se produce en situaciones especiales en las que en el cielo existen capas muy juntas de diferentes velocidades y densidades de aire y humedad que al moverse provocan un efecto de cizalladura. En la parte superior de las nubes afectadas se forman una especie de ondas (u olas) por lo que algunos autores se refieren a este fenómeno como tsunami de nubes. Hasta ahora he tenido la suerte de haberlo captado en tres ocasiones.





Hay otros elementos que pueden aparecer en el cielo formando “cosas” más o menos curiosas. La mayor parte son estelas de condensación formadas por los gases de escape de los motores a reacción de los aviones que crean una especie de cirros artificiales al condensar el vapor de agua de la atmósfera. Con determinadas condiciones meteorológicas es posible ver un cielo casi cuadriculado con estas estelas en las zonas donde el tráfico aéreo es intenso. Si las estelas aparecen al amanecer o al atardecer, pueden provocar sombras en su trazado, lo que contribuye a que destaquen aún más en el cielo.



Imagen transformada a B/N.

A veces aparecen cosas raras como estas estelas que forman una "Y", probablemente formadas por dos aviones militares.

Otros fenómenos son las mangas marinas. De casi imposible predicción, cada vez parecen ser más frecuentes y de mayor intensidad en nuestra latitud. Se forman al crearse fuertes corrientes de aire muy puntuales, casi siempre asociados a nubes del tipo cúmulo y cumulonimbo. Se vuelven visibles cuando incorporan partículas de agua, haciéndolas ascender en un torbellino. En ocasiones, se forman varias a la vez. Son fotos difíciles de obtener y suelen requerir dedicación, tiempo y buenas dosis de suerte y paciencia. Los tornados ocurren sobre tierra firme (al menos, se inician ahí), son más violentos e infrecuentes por esta zona, aunque también parece estar aumentando su aparición.


Dos mangas formándose frente a La Vila Joiosa.

No debemos confundir lo anterior con las virgas (también llamada “lluvia fantasma”) y que son precipitaciones que caen desde las nubes pero se evaporan antes de llegar al suelo.

Virgas.

Lluvia y virgas.
Cortina de lluvia (no confundir con una virga).
  
Si aparecen nubes en determinadas alturas y ángulos respecto al sol (especialmente al amanecer y al atardecer) pueden provocar sombras intensas que se proyectan como grandes líneas de oscuras llamadas rayos anticrepusculares si aparecen en el lado opuesto al sol y rayos crepusculares si son en el mismo lado, siendo estos últimos brillantes debido a que es la luz la que los forma y no la sombra.

Rayos anticrepusculares.

Rayos crepusculares.



Imagen pasada a B/N.

Especialmente durante el verano se puede producir una irrupción de bolsas de aire caliente proveniente del área del Sahara. Este fenómeno, además de subir la temperatura, provoca que el cielo pierda su color azul para adquirir un tono amarillento debido al polvo en suspensión que aportan esas bolsas de aire. Este efecto se acentúa en las primeras últimas horas del día. A veces, es posible distinguir los límites de estas masas de aire cálido simplemente por el color del cielo.



El tono amarillento y la turbidez delatan la presencia de polvo.

A veces, la bolsa de polvo se ve a simple vista.
  
Las nubes pueden ayudar a mejorar una composición si es que ellas solas no valen ya la foto. Incluso un cielo totalmente cubierto ofrece una nueva visión del paisaje, al hacer desaparecer las sombras y producir una luz muy uniforme y omnidireccional. Quizás el cielo pierda interés si en estos casos es totalmente uniformemente gris pero el resto de lo que vemos ofrece muchas posibilidades.

  
Incluso los cielos con tipos de nubes a priori menos interesantes pueden convertirse en algo muy atractivo si hacemos un timelapse, disparando la cámara cada pocos segundos durante un buen rato y luego montando todas esas fotos en un vídeo. Veremos cómo fueron apareciendo, moviéndose y desapareciendo. Para este tipo de fotos es mejor contar con un programador de disparo (intervalómetro) o conectarla a un ordenador con un programa que lo haga o bien que la propia cámara disponga de esa posibilidad (como ocurre, por ejemplo, con las GoPro). Es muy importante que la batería esté cargada y que la tarjeta de memoria tenga espacio suficiente. Un trípode también es imprescindible.

Imágenes de una secuencia de time lapse.

La niebla añade un aspecto misterioso al paisaje que viene muy bien para probar con el blanco y negro y con elementos aislados del fondo. Cuando forma jirones puede añadir volumen a las imágenes.


Niebla en imagen convertida a B/N.

Las montañas (como el Puig Campana) quedan muchas veces cubiertas por nubes, dejándolas envueltas en niebla.



En estos casos, la niebla llega del mar (niebla de convección).  
Solo se salvan las partes más altas. La Serra Grossa sobresale de una niebla de convección.
  
La salida o la puesta del sol son momentos especiales para el aspecto del cielo. Eso sí, son momentos, insisto. No debemos confiarnos y dejar pasar los minutos porque ese instante único desaparecerá y no habremos conseguido hacerlo eterno en nuestra fotografía. Los colores que aparecen en esos momentos (entre los que predominan los rojos) hay ocasiones en que llegan a dejarte casi aturdido, al borde del síndrome de Stendhal.












La lluvia añade más cosas a las fotos entre las que destaca especialmente la formación del arcoíris, de uno o de varios de ellos. A veces aparecen radiantes e intensos de un lado a otro del horizonte, mientras que en otras ocasiones solo muestran una línea débil o una porción del arco, incluso una vez vi uno “al revés”, es decir, invertido, con las “puntas” hacia arriba. El cielo no esperó y no pude hacer una foto a pesar de mi carrera a por la cámara.


Solo una parte del arco.

Arcos dobles.


En el segundo arcoiris que aparece, los colores están invertidos.

Arco muy bajo debido a lo concreto de la lluvia y al ángulo solar.



También las gotas de lluvia pueden formar irisaciones dependiendo de las condiciones de luz y de la nube en la que aparece.


Irisaciones.

Otro efecto que puede formarse es el halo (también llamado “antelia” o “aro iris”) y que es un círculo que aparece alrededor del Sol o la Luna al incidir los rayos de luz en pequeños cristales de hielo a mucha altitud, por lo que se dan en días fríos y con condiciones especiales.

Halo.

Si se desata una tormenta tenemos la opción de hacer fotos de rayos y relámpagos. Aquí os conté algunos consejos para obtener esas imágenes.





Las nubes también se transforman con la llegada de la noche. Es cuestión de probar (siempre muy importante para mejorar nuestras fotos) con distintos ajustes y encuadres. Las luces de las ciudades se reflejan en las nubes (especialmente en las que se forman a menos altura) y adquieren tonos rojizos que pueden quedar muy bien en contraste con el color más natural del resto de la imagen. Si subimos el ISO de la cámara probablemente nos llevaremos sorpresas al ver el resultado. También podéis ver algo más sobre fotografía nocturna (solo algo) aquí.



Aspecto del cielo nocturno nublado e iluminado por luz artificial de una población. Antiguo sanatorio antituberculoso de Aigües.

Conversión a B/N.

La Luna se asoma detrás de una nube alcanzada por los últimos rayos solares.

Eclipse solar entre las nubes.
Los últimos de la noche antes de que salga el sol detrás de Cabeçó d'Or.

En muchos casos, a la hora de hacer fotos de nubes o que las incluyan, debemos pensar en el resultado que obtendríamos usando en blanco y negro. Podemos hacerlas en color y luego convertirlas al procesarlas, aunque suele muy interesante ya pensar en blanco y negro antes de disparar, para mejorar el resultad final.






Algunos comentarios y consejos:

·        La intensidad de la luz varía notablemente entre el suelo y el cielo, por lo que debemos ser muy cuidadosos a la hora de medirla. Se pueden emplear filtros degradados para igualar esa diferencia lumínica o corregir después la imagen durante el procesado.

·        Es siempre recomendable el modo Manual para comprobar esa variación y poder elegir los parámetros más correctos antes de disparar.

·        Ojo con el horizonte si aparece en la imagen. Debe ser horizontal y lo digo (aunque parezca una perogrullada) porque muchas veces se nos olvida. Podemos asegurarnos “a ojo” o con la retícula de la pantalla. También hay quien usa un pequeño nivel (algunas rótulas de trípodes los llevan) o el nivel electrónico que distintas cámaras incorporan. Si nos sale inclinado podemos intentar arreglarlo con un recorte posterior de la imagen, siempre que no afecte a elementos clave.

·        El uso de un filtro degradado de densidad neutra “mostrará” el movimiento de las nubes, dejándolas con sus formas menos recortadas, además de crear “sedas” en las aguas en movimiento. Para este accesorio, el sistema de visión directa (Live View) hace muy cómoda la toma de imágenes. Ojo, porque al aumentar el tiempo de exposición, los astros no saldrán totalmente redondos sino ovalados o como trazos.




Fotografías en las que se ha usado un filtro de densidad neutra ND 400.

·        Un filtro polarizador realzará y contrastará los colores cuando trabajamos con luz solar.

·        En los momentos de menos luz (o de muchísima), la temperatura de color es muy especial y si tenemos seleccionado el balance automático de blancos (AWB) obtendremos un color distinto al real, que podremos corregir en el procesado o dejar tal cual. Igualmente, podemos “hacer un blanco” y seleccionar manualmente la temperatura de color (ºK) en la cámara (si ésta lo permite) y trabajar con colores más ajustados y resultados más precisos.

·        A veces el paisaje que queremos captar es demasiado amplio para que nuestros objetivos puedan abarcarlo completamente. Podemos recurrir a hacer una panorámica usando esa función de la cámara o, mejor, tomar una serie de fotos del paisaje (procurando que se solape parte de la foto anterior en cada foto nueva) y luego montarlo con algún programa específico.

Panorámica obtenida con 7 fotos verticales y ensambladas con Canon Photo Sitich.

Área ocupada por cada imagen.

·        El uso del flash viene muy bien para recuperar la luminosidad de los objetos cercanos que tenemos a contraluz respecto al cielo. El flash de relleno de la cámara suele ser de potencia insuficiente, por lo que deberemos usar el externo, bien conectado a la cámara o a mano, tanto a la vez con el de relleno como solo. Si el tiempo de la exposición es suficientemente largo, podemos dar varios destellos a mano.

·        Conviene conocer los horarios del orto y el ocaso del Sol y de la Luna, así como por dónde salen y se ponen.

Recordemos que a nuestro equipo fotográfico (ese que hemos ido consiguiendo con mucho tiempo y euros) no suele gustarle el mal tiempo. El polvo, la lluvia o el frío le afecta y es necesario protegerlo. Para los dos primeros casos hay en el mercado fundas impermeables de diversos tamaños para que ni la óptica ni la cámara corran peligro. El frío hará que la batería se descargue con rapidez, por lo que es buena idea no ponerla en la cámara hasta justo antes de usarla y llevarla (tanto esa como la de repuesto) en un bolsillo de nuestra ropa.



En cualquier caso (y como norma general) debemos tener en cuenta que ciertos fenómenos meteorológicos pueden ser potencialmente peligrosos para nosotros mismos y que debemos ser prudentes a la hora de hacer fotos con fuertes vientos, oleaje intenso, tormenta eléctrica, en zonas inundables o cualquier otra situación meteorológica adversa. 

Y también hay que aplicar esto si para hacer esas fotos tenemos que desplazarnos en esas condiciones.


No corras riesgos innecesarios.

Pienso que, como siempre en fotografía, lo más importante es imaginar la foto y aprovechar lo que tenemos. Desde luego es mucho mejor que andar buscando programas de retoque, imitando a otros autores o complicándose la vida con excesivos “cachivaches” fotográficos que, al final, nos fuerzan a depender de esos productos y anulan nuestra creatividad. Lo de cegarse por la foto “top 10” es absurdo.

Lo que debe hacer una buena foto es ser capaz de transmitir lo que tú has sentido al pensarla, verla y hacerla, disfrutando y divirtiéndote en ese proceso.

Y con las nubes no tardes mucho en hacerla: el cielo no puede esperar.



Podemos obtener buena información meteorológica, por ejemplo, en las siguientes direcciones y con versión para móvil:
·         AEMET. Agencia española de meteorología. Información oficial completa sobre meteorología en España y Europa. www.aemet.es
·         Rain alarm. Información de dónde está lloviendo y alerta de lluvia próxima o inminente, con mapa de intensidad. www.rain-alarm.com
·         Yahoo Tiempo. Información muy visual en tiempo real y predicciones. www.yahoo.com
·         Windgurú. Información sobre zonas costeras y marinas, con indicación y previsión de vientos y del estado de la mar. www.windguru.cz

Aconsejo este excelente manual para identificar y aprender sobre las nubes: http://recursostic.educacion.es/multidisciplinar/wikididactica/images/Nubes.pdf




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