Hoy (3 de enero) toca visita
sin planear al PN de El Hondo, por la zona del centro de interpretación. La
jornada, que se inicia con temperaturas frescas (6ºC), finaliza ya con calor
pasado el medio día. Junto al centro hay un pequeño grupo de correlimos comunes y algunas cigüeñuelas recorriendo las orillas en
busca de alimento. Varios zampullines
emergen y se sumergen al fondo.
Correlimos común.
Cigüeñuelas comunes.
Hay muchos (¡muchísimos!) mosquiteros comunes que no paran de
lanzarse desde la vegetación en busca de insectos. También usan para ello las
barandillas de la pasarela o cualquier otro lugar desde el que vean a su
minúscula comida.
Mosquitero común.
A lo lejos vuela un aguilucho lagunero (veo hasta tres esta
mañana) y más allá hay un águila
pescadora. También un pájaro de hierro de la Guardia Civil pasa por arriba de
El Hondo. No sé si es buena idea sobrevolar estos parajes si no es necesario.
Más tarde, un águila calzada ciclea lentamente, casi dejándose llevar sin más interés, cerca de San
Felipe.
Colirrojos
tizones y petirrojos
se mueven entre la vegetación donde también descubro a dos pechiazules (un macho y una hembra) pero son los aviones roqueros
quienes a centenares ocupan el aire y la superficie del agua. De entre todos, uno
de ellos me llama la atención: no es un roquero,
¡es una golondrina! El azul metálico
brillante de su dorso da el cante entre el marrón de los roqueros. Estamos fuera de la época habitual pero, a veces, se ve
alguna en pleno invierno.
Me da la sensación de que hay algo raro en esa golondrina: es un juvenil, pero raro. A ver si pronto os cuento algo más. Por suerte, puedo hacerle algunas fotos (bastante malas pero
sirven de documento) y verla un poco mejor. Está integrada con los roqueros pero caza insectos a ras de
agua más veces que sus compañeros.
Un bandito de moritos se entretiene alimentándose en
un cultivo cercano. Le acompañan algunas agujas
colipintas y cogujadas comunes.
También unas cigüeñuelas van con
todas ellas aunque la hierba está alta y a veces solo veo una cabeza y por un
instante. Aparece una docena de avefrías
europeas que llegan volando y desaparecen como tragadas por la vegetación del
sembrado.
Morito.
Los tarros blancos dormitan en las motas, mientras fochas comunes, patos
colorados, azulones y cucharas están más activos. Las gallinetas patrullan las orillas y
asustan a algunos correlimos comunes
y lavanderas blancas al aparecer
repentinamente, aunque el chorlitejo
chico no parece alterarse y sigue con su imparable picoteo en el fango.
Correlimos comunes.
Tarros blancos y azulones.
Los gorriones comunes están pendientes de los desperdicios que puedan
quedar en la zona de las mesas, mientras que en la fachada del sur del edificio
unos cuantos aviones roqueros toman el sol como si se entretuvieran observando
las ruidosas persecuciones de las fochas
comunes y la indiferencia de las fochas
cornudas. El calamón hace su
entrada en la charca y su intenso color azul y rojo le convierte en el centro
de atención, recorriendo la orilla sobre sus larguísimos dedos y triturando con
su pico semillas y brotes.
Focha moruna.
Aviones roqueros.
Hoy todo ha sido muy agradable y entretenido.
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