Son días que apetece
especialmente pajarear. La migración de las aves ya coge velocidad y, por
supuesto, El Hondo es un lugar magnífico para observarla y disfrutarla.
Correlimos zarapitín.
De todo un poco.
Allí, el pasado 25 pasamos una
tarde estupenda Pep, Jesús, Jana y yo. Sigue el calor pero no es tan intenso
como en días pasados, así que la penitencia
es más leve y, desde luego, se olvida totalmente al llegar al observatorio y
contemplar la riqueza ornitológica que nos espera.
Hay chorlitejos grandes por doquier acompañados de moritos, avocetas, cigüeñuelas, flamencos, tarros blancos… la
lista es muy larga.
Chorlitejo grande.
Correlimos zarapitín.
La hora del baño llamada así porque ese tiempo se tiraban bañándose.
Baño por especies o no.
Destacan varias observaciones
como el joven de pagaza piconegra
que parece aburrirse en la lejanía. También 3 tempraneros chorlitos grises en diferentes grados de intensidad de plumaje
nupcial (uno de ellos precioso) que parecen no congeniar mucho con el resto de
limícolas.
Chorlito gris.
Los gusanos que comen son muy grandes.
También localizamos un juvenil
de pagaza piconegra, delatado por su
gran pico.
Un rascón europeo se deja ver unos segundos fuera de la vegetación.
Pagaza piconegra (juv.).
Entre las gaviotas anotamos gaviota reidora y gaviota picofina (una anillada -UPF-). Curiosamente, las picofinas
parecen preferir estar en el agua mientras que las reidoras permanecen casi
todas tumbadas en el suelo.
Un par de gaviotas (una de
cada especie) ha cogido sendas plumas de flamenco y juegan con ellas. Se pasean
con la pluma en el pico y la dejan caer (o se les cae) y corren de nuevo a
atraparla, para volver a comenzar otra vez. Curioso.
Más tarde, descubrimos un
joven de gaviota sombría junto a las
reidoras.
Juvenil de gaviota sombría.
Correlimos común y correlimos zarapitín.
Anotamos también un avetorillo y varios martinetes, además de 5 garcillas cangrejeras.
Posando para una perfecta composición fotográfica.
"Y encontré un gusano así de graaaaaande"
Un martín pescador pasa volando y cantando por delante del
observatorio, desapareciendo casi instantáneamente.
Un juvenil de aguilucho lagunero occidental pasa y
hace cundir la alarma entre las aves que remontan el vuelo. Poco a poco, vuelve
la calma y la laguna se vuelve a llenar de aves.
Aguilucho lagunero occ. (juv.).
¡Qué viene el aguilucho!
Varias golondrinas comunes pasan sobre la lámina de agua, al igual que 3 aviones zapadores.
Archibebes
comunes, claros y sombríos se mueven por la zona junto a 10 combatientes, agujas colinegras y muchos correlimos zarapitínes y correlimos comunes.
Aguja colinegra con las últimas luces.
A esta no lo hicimos ni caso... pobreta.
El sol va cayendo y las aves
parecen ignorarlo. En el cielo aparecen bandos de aves que llegan. Moritos, garcillas bueyeras y otras se
suman a las aves que ya estaban aquí.
Hora de recoger y volver a
casa, con el buen sabor de otra estupenda tarde de pajareo por El Hondo.
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