Entre confinamientos y otros asuntos
personales, hacía tiempo que no pasábamos el día por ahí, así que aprovechamos
la floración de los cerezos en la Vall de Gallinera para ir para allá y disfrutar
el espectáculo.
Como muchos sabéis, no
encontraréis el pueblo de Vall de Gallinera porque no existe como tal. Se trata
de 8 núcleos de población que por su reducida población se unen
administrativamente en uno. Son Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, La Carroja,
Alpatró, Llombai y Benisili, nombres que ya nos evocan un pasado con fuerte
raíz árabe, de hecho estos fueron los territorios del caudillo andalusí Al-Azraq
(“el de los ojos azules”) allá en el siglo XIII y que dirigió tres
enfrentamientos mudéjares contra las tropas católicas de Jaume I, quienes le
dieron muerte a las afueras de Alcoy en el año 1276.
Y no solo por los nombres podemos
intuir el origen de estos lugares porque, además, el trazado urbano de esas poblaciones
tiene también la marca del paso de los árabes.
Los cerezos inundan el paisaje
con el blanco de sus flores. Bancales repletos de ellos trepan hasta el pie de
los riscos de las montañas, alternando con olivos, algarrobos (algunos de ellos
muy grandes) y almendros.
Las cerezas tienen aquí la Indicación Geográfica Protegida "Cerezas de la Montaña de Alicante".
Después de disfrutar de la
visita la Vall de Gallinera, nos dirigimos a la Vall d’Ebo, para visitar la
preciosa Cova del Rull.
Os dejo con algunas fotos.
Que bonito! Me la apunto para hacer estos días!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios. Si quieres ir con los cerezos en flor, tendrás que visitar el valle en las fechas apropiadas. La floración es a mediados-finales de marzo, dependiendo de la climatología.
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