Paseo en la tarde del sábado
17 por el parque inundable La Marjal. No hay aviones, golondrinas ni vencejos
a la vista. En cambio, veo un martín
pescador (el primero de la temporada) y un avetorillo. Este último sí que venimos registrándolo en las pasadas
sesiones de anillamiento.
Vuelan libélulas como Anax parthenope en el estanque, donde también están los habituales ánades azulones, fochas comunes, gallinetas comunes y un par de zampullines comunes.
Un papamoscas gris está aquerenciado a una ramita y desde allí caza
con su típico vuelo. Se escuchan algunos mitos
y carboneros comunes mientras que
entre la vegetación se mueven petirrojos,
currucas cabecinegras y currucas carrasqueñas.
Al día siguiente, (domingo 18) toca
anillar. El mal tiempo que se ha presentado durante la noche (especialmente, el
viento) nos ha hecho dudar, pero a las siete y cuarto ya teníamos las cinco
redes colocadas. Van cayendo las aves hasta un total de 14, repartidas en 8
especies diferentes: carricero común,
curruca carrasqueña, cetia ruiseñor, mosquitero musical, gorrión común,
ruiseñor común, curruca cabecinegra y mirlo común.
El mirlo ya lo habíamos
anillado anteriormente en el parque, así que lo sumamos a la cada vez mayor
lista de auto recuperaciones que estamos consiguiendo en este proyecto que Jana
y yo llevamos con la colaboración de Aguas de Alicante y la Concejalía de Medio
Ambiente del Ayuntamiento de Alicante.
También Jana, Oriol y yo
escuchamos de nuevo al avetorillo y
varias golondrinas comunes y no
menos de 7 golondrinas dáuricas
pasan en vuelo. Las palomas torcaces
se ven en buen número (no menos de 100) y hay un grupo de, mínimo, 70 cerca del
estanque.
Pronto volveremos con otra
sesión.
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