Los registré con enorme ilusión,
sintiendo por su vida un gran
respeto;
conté todos los nidos del cañón,
y a las rocas arranqué su secreto.
El Páramo.
Dr. Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo (1983).
Otro año más, he vuelto a
participar en el Censo de Otoño del Refugio de Rapaces de Montejo, que organiza
el Fondo para las Hoces del Riaza. Como en la anterior ocasión en que pude
asistir (2018), me acompaña Silvia, mi hija.
Todo podría parecer muy
similar a anteriores ediciones pero hay una enorme y dolorosa diferencia: Fidel
José, alma mater del Refugio, ya no
vendrá más. El pasado 20 de septiembre fallecía en Madrid. Yo había hablado con
él solo dos días antes para informarle de una cita de correlimos pectoral en el
embalse de Linares. Una vez más, se emocionó ante una noticia de sus amadas
Hoces del Riaza. “Dime la fecha. ¿Quién lo ha visto?” disparó inmediatamente,
añadiendo “otra especie para la lista de vertebrados, ¿hay fotos?”.
No verlo ni escuchar su voz
mientras nos juntábamos los participantes de esta XL edición para organizar el
censo y decidir a qué peña iba cada uno a censar, ha sido muy extraño y
doloroso. Siempre era ese el primer encuentro con él durante los censos. ¡Cuánto
le hemos echado en falta! Parece imposible que Fidel José no esté, él que era
quien mejor conocía este rincón castellano, al que le dedicó 48 años de censos,
publicaciones, entrevistas, conferencias, alegrías y por el que recibió también
algunos inmerecidos disgustos. Es el censo más extraño que hemos hecho nunca.
Hasta la climatología lo ha sido.
Pero el mejor homenaje a Fidel
José es realizar este censo y seguir con el resto de su labor. Esa es la idea
que todos tuvimos en mente ese fin de semana los más de 120 participantes.
Esta es mi crónica del XL Censo de Otoño.
Con la DANA anegando lo que quedaba a nuestras espaldas dejamos
Alicante en la mañana del viernes 11. Tras comer y conocer un poco Riaza y
Ayllón, seguimos hacia las Hoces del Riaza, deteniéndonos en la cola del Embalse
de Linares, junto a la localidad de Maderuelo. Las aves acuáticas se dejan ver
bien y antes ha sido un buitre negro
junto a leonados y un esmerejón
los que han llamado nuestra atención.
Una vez en Montejo de la Vega
de la Serrezuela ya nos encontramos con Susi y Juanjo. Un poco después, en
Milagros, con ellos y con Noa y sus hijos, charlamos sobre mil cosas.
Al día siguiente, Silvia y yo damos
un paseo frente a Peña Rubia. Hace “buen” tiempo, demasiado bueno para estas
fechas. Resulta extraño ir solo con camiseta. Un corzo rumia un buen rato bajo una sabina en la cima del cortado.
Antes de las 12 ya estamos en
el Centro Cultural de Milagros, donde se realiza la habitual reunión previa al
Censo de Otoño. Después de un sentido minuto de silencio en recuerdo de Fidel
José, se reparten los permisos de acceso al Parque Natural y demás documentos e
instrucciones para el censo. Javier Morala, coordinador de eBird en España, nos
explica cómo usar esta aplicación para el censo.
A las cuatro de la tarde nos
encontramos ya en el punto de censo, frente a Peña Rubia, con los telescopios
montados y con las primeras anotaciones del censo del atardecer, como la de un
veloz halcón peregrino. Nos
acompañan Agustín y José, hermano y sobrino de Fidel José que han venido a
participar de este evento creado por él. Un verdadero placer contar con ellos.
Al sur, las nubes que vemos
son el extremo de la DANA levantina y nos alcanzan en forma de llovizna,
viento, rayos y una atmósfera muy especial, censando bajo el arcoíris y
envueltos en una luz dorada espectacular. Parece que la propia naturaleza
quisiera sumarse con aquel inusual espectáculo al sentimiento por la pérdida de
nuestro querido amigo.
Ver a las aves volar contra
ese cielo es una imagen inolvidable. Recortados sobre un fondo anaranjado y
tormentoso, pasan dos bandos de grullas
que suman en total 112 ejemplares.
A las 19 horas, con el canto del búho real, finaliza el censo de hoy. En
Peña Rubia hay 86 buitres leonados.
Merienda hasta pasada la media
noche. Risas, charlas con viejos y nuevos amigos y, cómo no, sonrisas y
lágrimas recordando a nuestro amigo.
Son las seis y media de la
mañana del día 13, con una temperatura de 5ºC (y que llegará a los 18ºC a mediodía, algo
inusual para esa fecha del año), y un cielo repleto de brillantes estrellas y
una luna casi llena, continuamos el censo, con su parte del amanecer. Los búhos
ponen el fondo musical y con el aumento de la luz otras aves empiezan a dejarse
ver y oír. Con la luz justa, hacemos el
primer recuento de los buitres leonados y solo hay 50. El resto han volado
por la noche.
Las grandes aves carroñeras se
van colocando al sol que asoma poco a poco y, solo al final de la mañana,
cuando la atmósfera se ha caldeado lo suficiente, unos cuantos abandonan Peña
Rubia.
Los pajarillos van dejándose
ver. Gorriones comunes, molineros y un
moruno revolotean cerca, con el trino del escribano triguero y el
canto de la cogujada común y el…,
bueno, cómo se llame ese lío de sonidos que emiten los estorninos. Entre la vegetación más espesa se mueven mosquiteros comunes, petirrojos, currucas
capirotadas… La perdiz roja, en cambio, canta desde terrenos más
despejados. Y en el cielo, es el agudo maullido de las chovas piquirrojas el que inunda el paisaje.
Por encima de Peña Rubia pasan
dos corzos, sin prisa, y con ellos
acabamos el censo.
Toca desayunar rápido y asistir a la misa que nuestro amigo montejano y sacerdote Pedro Panizo, da en la iglesia de Montejo en honor de Fidel José y de los montejanos que nos han dejado. Antonio y Matilde, los otros hermanos de nuestro desaparecido amigo, también están aquí, junto a Agustín y José, para este acto.
No puedo explicar el
torrente de sensaciones y recuerdos que nos arrollan con las palabras de Pedro.
Contener las lágrimas es una tarea casi irrealizable. Quitad el casi y será más
fiel a la realidad. Una homilía preciosa, evocadora, sentida y que saca a flote
hasta el último recuerdo, conmoviéndonos extremadamente.
Todavía con el cuerpo removido
por ese torrente de sensaciones, en la sala de usos múltiples del ayuntamiento
de Montejo, debemos comenzar la asamblea del Fondo para las Hoces del Riaza.
Mil cosas que tratar y, especialmente, el futuro homenaje a Fidel José y la
gestión de su enorme legado de información, todo bajo la firme idea de
continuar con todo aquello que él hizo. No será fácil, pero hay ganas y
voluntad ¿cómo podría ser de otra manera?
Como siempre, en la asamblea se da un primer resultado provisional del censo: han sido 1.001 buitres leonados los contados al atardecer y 1.175 los registrados al amanecer de hoy. Buenas cifras. Cuando se acabe de elaborar el informe final ya tendremos información más detallada de todo lo observado.
La tradicional comida de después de la asamblea hoy cuenta con casi 60 comensales. Es un momento para recuperar fuerzas, ayudados por el cordero asado y el vino de Ribera del Duero, que dan paso a una charla más tranquila y relajada sobre otros temas distintos.
Una vez acabada, recogemos nuestras cosas del alojamiento rural de Laly y Fernando
(que tan bien nos tratan desde siempre) y regresamos a Alicante, felices de las
vivencias y horas pasadas.
Hasta pronto, Refugio de
Rapaces de Montejo.
Mi recuerdo a Fidel José en la Circular del Fondo para las Hoces del Riaza nº 29:
ADIÓS, AMIGO
Se
nos ha ido un buen amigo, un hombre bueno. Ya no está con nosotros, pero su
recuerdo no desaparecerá jamás. Hace muchos años que tuve la fortuna de conocer
a Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo y he tenido el orgullo de compartir
con él no pocas horas de campo y largas conversaciones sobre mil temas
relacionados con el Refugio de Rapaces de Montejo y del mundo natural en
general.
Todo
lo que tuviera que ver con el Refugio le interesaba. El “mándame copia” era una
de sus frases más frecuentes, siempre mezcladas con expresiones de asombro y
gratitud. Si estábamos en el campo, era difícil pillarlo en un instante en el
que no estuviera tomando notas en alguno de sus cuadernos. Solo el aviso del
avistamiento de algún animal podía hacer que dejara de escribir aunque,
inmediatamente, pasaba a anotarlo.
Nada
se le escapaba a Fidel José. Era el infatigable cronista de las Hoces de Riaza,
que recorrió durante semanas y semanas durante 48 años de su vida, bajo el
abrasador sol o la gélida helada de esas tierras castellanas. Ese esfuerzo
titánico, a veces incomprendido, ha hecho que el Refugio sea el espacio natural
donde se ha realizado el estudio más intenso y preciso sobre la biodiversidad
presente, especialmente en lo referente a las aves y al resto de
vertebrados.
Prueba
de ello son los Censos de Otoño, que desde hace 40 años reúnen en el Refugio a
decenas y decenas de naturalistas llegados de toda España (y de otros países)
para contar durante un fin de semana la población de buitres leonados y otras
especies. Fue una apuesta de Fidel José y que se hace siempre de forma
altruista y entusiasta, sin que se repita ni en antigüedad ni en intensidad en
ningún otro espacio natural.
Genio
de las matemáticas (su profesión) y genio de la naturaleza (su vida) ha sido un
naturalista único por lo que sabía y por lo que le querían sus amigos montejanos.
Hoy,
20 de septiembre, ha llegado el día de darle un desolador adiós que enturbia
los ojos y golpea la mente, pero sé que él seguirá en el Refugio de Rapaces de
Montejo, recorriendo feliz e incansable hoces, bosques y páramos, disfrutando
de esa vida salvaje que tanto amó, estudió y defendió durante décadas y
décadas, durante toda su vida, con tanta pasión. Su dedicación al Refugio,
sencillamente, es irrepetible. Y su recuerdo, imborrable, porque cada vuelo de
los buitres, a los que tanto quiso, llevará su recuerdo. Cada murmullo del
Riaza, llevará su voz.
Adiós,
amigo.
Elías
Gomis.
Quercus ha dedicado dos páginas completas a Fidel José https://www.revistaquercus.es/noticia/8328/recomendamos/fidel-jose-fernandez:-adios-a-un-gran-naturalista.html
La circular del Fondo para las Hoces del Riaza nº 29 octubre 2022,
https://drive.google.com/file/d/1FaiGppPYzeDyhOtxjcJ5aJFsZCjlUBVZ/view?usp=sharing
Más sobre el Refugio de Rapaces de Montejo en mi blog:
http://eliasgomis.blogspot.com/2018/11/censando-en-el-refugio-de-rapaces-de.html
http://eliasgomis.blogspot.com/2013/11/vuelta-al-refugio-de-rapaces-de-montejo.html
http://eliasgomis.blogspot.com/2012/10/cuentos-de-una-pena-lejana.html
http://eliasgomis.blogspot.com/2012/04/la-tierra-de-los-buitres.html
Censo muy emotivo y para mí uno de los más hermosos.... hemos pensado en Fidel cada segundo en este censo tan especial.
ResponderEliminarHa sido el más especial, desde luego.
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