Los meteorólogos anunciaban mal tiempo (habría que
aclarar cuál es el verdadero mal tiempo) para este primer viernes de abril y
han acertado. A media tarde el cielo ha empezado a cargarse de nubes, el viento
a soplar variando de intensidad y fuerza, algunos rayos han puesto su luz entre los nubarrones y pronto ha comenzado la lluvia.
Sin dudarlo, he cogido los cacharros de retratar, algo de abrigo y he
salido a ver cómo se desarrollaba la tarde. El resultado lo tenéis a
continuación.
Panorámica hacia el norte. Se está formando un Cumulonimbus Arcus. Sé que se llama así porque me lo ha dicho mi amigo Pedro José Gómez Cascales (www.meteorihuela.com)
Las nubes se van deshilachando por debajo.
La parte más gruesa de la formación alcanza la Playa de San Juan.
Ni rastro de turistas ni paseantes.
Bueno, sí, hay uno.
Un brillante arco iris aparece. Nosotros lo vemos desde El Campello.
El cielo toma un inusual color.
El sol se esconde con el ocaso, dejando escapar unos rayos en los últimos momentos que vuelven a iluminar la oscura tarde.
Estos fenómenos naturales son comunes pero no dejan de ser diferentes cada vez. Salir cuando ocurren, cámara en mano, detrás de ellos, también es distinto en cada ocasión.
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