La noche pasado estuvimos
haciendo fotografías nocturnas por los alrededores de Aigües, buscando lugares
interesantes. Una vez más o menos controlada la técnica, hay que centrarse en probar nuevas formas y dejar suelta la imaginación.
He repetido algunas imágenes pasándolas a blanco y negro.
El grupo de hoy.
La contaminación lumínica generada
por las grandes poblaciones cercanas se ve potenciada por la nubosidad
existente y que hace que la luz rebote en las nubes, iluminándolas con un tono anaranjado.
No cabe duda de que el
abandonado y ruinoso Preventorio es uno de los lugares a fotografiar. A pesar
el vandalismo que lo ha destrozado, su aspecto es idóneo para una fotografía
nocturna.
Prueba (fallida) de escritura con luz.
La actividad transcurre entre
bromas y diseñando nuevos planes.
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