Primera visita a La Marjal después
del confinamiento. La avifauna ha seguido con su vida y la primavera muestra a
sus habitantes muy atareados. Entre las aves canta algún petirrojo apenas llegar y un carbonero
común reclama desde un árbol. En el estanque los zampullines comunes van en familia mientras las fochas comunes llevan vegetación para
sus nidos. Un centenar de aves, entre vencejos
pálidos y aviones comunes
sobrevuelan la lámina de agua y entre ellos se mezcla alguna golondrina común.
Escondidos entre el carrizo suenan el inconfundible canto del carricero común y el de las ranas comunes.
Hasta tres abubillas “pastan” en la hierba, acompañadas de estorninos negros, gorriones comunes y lavanderas blancas. En los arboles canta un papamoscas gris con el fondo explosivo del canto del mirlo común. Un alcaudón común canta a su aire cerca de los cables del Tram.
Entre los insectos vuelan
algunas mariposas como Pieris rapae, Pararge aegeria y
Papilio machaon. Zumban entre los mirtos los abejorros Bombus
terrestris y destella el color metálico del abejorro de la madera Xylocopa
violácea. También se deja ver alguna libélula como Sympetrum fonscolombii.
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