AVES, CIELO Y LA MARJAL

 

Viernes 5: nueva visita a La Marjal en un día en el que además mirar al cielo en busca de aves vale la pena hacerlo por lo que el mismo firmamento ofrece: nieblas como las de por la mañana en la zona de la Sierra del Rentonar (ver) y por la tarde por la llegada de polvo sahariano en suspensión.

El irreal atardecer en La Marjal con el polvo sahariano en la atmósfera.

Del pajareo de hoy nada especial aunque siempre es algo distinto ver aves. Parecen más abundantes esta tarde los serines verdecillos y los pinzones comunes que se dejan ver por todos los sitios ajenos al aumento de personas en el parque por el Covid-19. También se ven hoy más fácilmente las tarabillas comunes incluso en el estanque, un lugar del parque que no es su preferido.

Tarabilla común.

Pinzón vulgar.

Serín verdecillo.

Gallineta común.

Mosquitero común.

Curruca capirotada.

Petirrojo (anillado).

Estorninos camino de la cama.

Se ha recortado el carrizo y eso parece que tiene algo desconcertado al cetia ruiseñor que tiene su territorio en una de sus porciones. Come sin parar entre la base del carrizo por lo que la comida no le faltara mientras vuelve a crecer la vegetación.

Cetia ruiseñor.

Vecinos de árbol.

Otros vecinos.

Aterrizando con espectador.

A las 6 de la tarde se supone que se cierra el parque (otra consecuencia del virus) y nos vamos. Ya vuelan los murciélagos enanos o comunes Pipistrellus pipistrellus compartiendo el cielo con mosquiteros comunes, gorriones comunes y demás aves.

Murciélago enano.