FIN DE SEMANA DE ANILLAMIENTO EN LA MARJAL

 

Este fin de semana hacemos doble sesión de anillamiento científico de aves en el parque inundable La Marjal, dentro del proyecto que Jana y yo llevamos desde 2018 con la colaboración de Aguas de Alicante y la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante.

Pues sí, ya están las calles puestas a estas horas.

Contrariamente a lo que se podría pensar, resultan bastante distintas las dos sesiones en El Pasillo en lo que se refiere a resultados.

El sábado 27 capturamos 15 aves, repartidas entre curruca cabecinegra, petirrojo europeo, cetia ruiseñor y, sobre todo, curruca capirotada, especie esta que resulta ser la más numerosa. Nos llama la atención el caso del cetia ruiseñor, ya que está alejado del carrizo, su zona de presencia más habitual.

Petirrojo.

Curruca capirotada ♂ que aún conserva plumas juveniles en la cabeza.

Curruca capirotada ♀ con coloración inusual en mejillas y lado del cuello.

Vemos algunos otros ejemplares de cetia en las orillas del estanque mientras que por el césped hay numerosos ánades azulones y gallinetas comunes.

Ánades azulones por el césped.

Y por los senderos.

Suelta de una de las aves anilladas.

El domingo 28 con un número menor de las capturas (11) pero resultan, quizás, más interesantes porque, entre otras, repite el mismo cetia ruiseñor del día anterior. Parece que le gusta el lugar aunque no esté en la orilla del estanque.

Cetia ruiseñor del día 27 y 28.

También es llamativo que entre las aves que podemos anillar hoy tenemos a un ejemplar de abubilla común, especie que apenas hemos anillado en La Marjal, la última el pasado 16 de enero. Es un ave muy llamativa, no cabe duda. En la sesión del sábado vimos varios ejemplares muy cerca. Quién sabe si el de hoy es uno de aquellos. Por los datos biométricos que obtenemos sabemos que es una hembra.

Abubilla común.

Comprobando detalles del plumaje.

Pesaje de la abubilla.

Aquí tenéis un vídeo de la suelta, el mejor momento.

Liberación de la abubilla.

Y, casi al final, tenemos otra sorpresa: llega la especie número 32 que hasta ahora hemos anillado en La Marjal. Un pequeño párido, que no llega a los 10 gramos de peso y con una característica cresta (aunque muchísimo más pequeña que la de la abubilla) cae en las redes. Se trata del herrerillo capuchino. Además hay que añadir que es una especie que detectamos recientemente en el parque. 

Es una gran alegría para finalizar esta jornada que había comenzado con viento.

Herrerillo capuchino.

Detalle de la cabeza, con su "cresta".

Pronto, nueva sesión. Y nuevas sorpresas.