Van desapareciendo los
vencejos. Primero se están yendo los vencejos comunes, más oscuros y más
habituales en el interior. Luego lo hacen los vencejos pálidos tan parecidos a
los anteriores pero más costeros. Esas mismas semanas los vencejos reales, lo
más montañeses de los vencejos, también desaparecerán de la terreta, camino de África del sur.
Desde hace unas semanas
observo a varios vencejos reales cazando junto a vencejos pálidos, golondrinas comunes
y alguna golondrina dáurica. Están aquerenciados a una zona cercana al campo de
golf de la playa de San Juan. Con toda seguridad, estos reales deben ser de los
que resisten anidando en la Serra Grossa, junto a otras especies que prefieren
los cortados rocosos.
A pesar de su gran tamaño, no
es nada fácil conseguir alguna foto medianamente decente de los vencejos
reales. Su vuelo es rapidísimo (aún más que el de sus “primos” los comunes y pálidos) y eso pone a prueba la capacidad del autofoco de la cámara
y de la velocidad de enfoque del objetivo.
Os dejo con las fotos anteriores, que he
conseguido esta tarde. No son gran cosa pero la especie vale la pena.
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