Paseo por La Marjal en la
mañana del lunes 7, con un ambiente nublado, ventoso y frío. En el cielo, la
inestabilidad meteorológica ha favorecido la formación de nubes mammatus (mammatus cúmulus) que duran
bastantes minutos, coloreándose del sol que no hace mucho que acaba de salir.
El parque está casi vacío a
esas horas y el viento remueve las hojas con un sonido crujiente que se
sobrepone al de su paso por las que aún se mantienen en las ramas.
Algunas aves aprovechan para
buscar alimento debajo de ellas y parece que tienen suerte, porque muchas se
dejan ver con pequeño invertebrados en el pico. Las abubillas, con su inconfundible aspecto, tienen bastante éxito y
las veo con lombrices y otros deliciosos (para ellas) alimentos.
También las granívoras picotean
sin parar. Los verdecillos, en
pequeños grupitos de unos cuatro o cinco son un ejemplo, así como pinzones vulgares y otras aves.
Los mosquiteros comunes son omnipresentes, como los colirrojos tizones, en el suelo, sobre
los arbustos o en lo más frondoso de los árboles. También las tórtolas turcas son muy fáciles de
observar.
En el estanque ánades azulones, fochas comunes, zampullines
comunes y gallinetas comunes son los dueños pero es el rápido martín pescador el que proporciona las observaciones más fugaces y, a la
vez, más intensas.
El cielo está ocupado mayoritariamente hoy por algo más de 40 aviones roqueros. También hay palomas torcaces que vuelan casi en todo momento y el cernícalo vulgar pasa por la vertical del parque.
Cantan los lúganos y un carbonero común se deja ver en las ramas mientras contemplo el baño
de unas currucas capirotadas en un
pequeño charquito remanente de las últimas lluvias. A esos baños matinales
se les suma un saltarín petirrojo.
En otro charco bebe un mirlo común mientras cruza una gallineta común que se suma a las que ya hay comiendo en el prado.
Los gorriones comunes hoy también parecen ser especialmente numerosos.
Uno de ellos (un macho) lleva una de nuestras anillas. Como la tiene en la pata
izquierda significa que fue anillado en un año impar y ese es 2019.
La mañana avanza y me tengo
que ir.
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