viernes, 4 de junio de 2021

DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

 


El día 5 se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y de nuevo no abundan las buenas noticias. Ya es no solo lo que percibimos que ocurre en la naturaleza más cercana, en esas especies que se van volviendo más raras y escasas, en esos desmanes que se cometen contra del medio natural y que vemos cuando salimos a dar una vuelta por nuestros parajes más próximos, también los estudios a mayor escala son los que, sumando todo lo que pasa, ofrecen una perspectiva poco halagüeña.

A finales de 2020, la Comisión Europea publicó el Informe de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo y al Comité Económico y Social Europeo sobre el estado de la naturaleza en la Unión Europea, en el que se analiza el estado y las tendencias de los tipos de hábitats y las especies regulados por las Directivas de Aves y de Hábitats durante el periodo 2013-2018.

Casi nada va mejor, casi todo ha ido a peor. Incluso a mucho peor.

No es plan hacer aquí un resumen exhaustivo (eso sí, os recomiendo que leáis el informe (aquí) aunque os pegue el bajón) pero estaría bien dejar algunos extractos a modo de pinceladas:

El 47% de las especies de aves tiene un estado poblacional “bueno” (en 2015 era del 52%), un 39% de ellas está considerado como “deficiente” (32% en 2015).

El 30% de todas las especies de aves nidificantes evaluadas presentan una tendencia decreciente a corto plazo.

Sólo el 15% de las evaluaciones de hábitats registran un “buen estado de conservación” (16% en 2015). La evaluación como "desfavorable" es del 84% (45% “deficiente” y 36% “malo”, 47% y 30% respectivamente en 2015).

Los hábitats costeros son los que menos evaluaciones clasificadas “en buen estado” registran.

La falta de datos con los nueve hábitats marinos continúa siendo un problema. Sigue siendo desconocido el estado de conservación de casi el 26% de los hábitats marinos de los Estados miembros (frente al 4% de los hábitats terrestres).

La evolución del estado del 81% de los hábitats incluidos se clasifica en la categoría de “malo” o “deficiente”. Solo el 9% muestra tendencias de mejora mientras que el 36% continúa su deterioro.

El 27% de las evaluaciones de especies indican un “buen estado” de conservación (23% en 2015). El 63% muestra un estado “deficiente” o “malo” (60% en 2015).

Los grupos de especies que cuentan con un mayor porcentaje “en buen estado” en la UE son los reptiles y las plantas vasculares (36% y 40%, respectivamente). Casi el 30% de las especies de moluscos y peces fueron evaluados como “en mal estado”.

Aunque los peces muestran más tendencias crecientes que otros grupos de animales, junto a los anfibios presentan el porcentaje más elevado de tendencias al empeoramiento (cerca del 50%).

Los avances logrados en la aplicación de ambas Directivas no han sido suficientes para mejorar la situación.

El establecimiento de una red de zonas protegidas plenamente funcional aún está incompleto, en particular en el medio marino.

 

En su apartado de Conclusiones podemos leer:

De seguir así, continuará la erosión no solo de nuestro patrimonio natural compartido, sino también de los servicios vitales que proporciona, que en última instancia son la base de la salud y prosperidad.

 

Una imagen desoladora la que nos ofrece este documento de la Comisión Europea pero es la que emerge cuando se acaba nuestro optimismo.

Hay que seguir en la brecha.

Cualquier acción de conservación es vital, por pequeña que nos pueda parecer.

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario