miércoles, 19 de octubre de 2022

TIERRA QUEMADA

El 13 de agosto todo apuntaba a que se iba a producir un desastre. Altas temperaturas, baja humedad, viento fuerte: el cóctel perfecto para el peor incendio en las últimas décadas y una tormenta seca como detonante.

Más de 12.000 ha arrasadas por el fuego con un incendio de más de 100 km de perímetro en una zona de les Valls de altísimo valor ecológico y con una orografía extremadamente complej,a que dificultó tanto el control del incendio que, hasta el día 21, no se pudo dar por controlado.

Has pasado dos meses y he estado por la zona. Todavía huele a humo. Pero no es el olfato lo que más duele, son los ojos. Un paisaje antes verde ahora está en blanco y negro hasta donde alcanza la vista, valle tras valle.

Una minúsculas pinceladas verdes se atreven con este abanico entre el negro y el blanco. La vida, por poco que se le deje, siempre sale adelante. Será muy lento el proceso, mucho, pero algún día, les Valls volverán a su color tradicional.


































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