lunes, 9 de octubre de 2023

UN CIELO REPLETO DE ESTRELLAS

 


Fin de semana por la comarca valenciana de Los Serranos y la aragonesa de Gúdar-Javalambre, con la idea de disfrutar de uno de los cada vez más escasos cielos oscuros, término que define aquellas zonas donde existe una sobresaliente calidad del cielo nocturno, sin contaminación lumínica (ver artículo recomendado). Por ello, se han instalado varios centros de observación astronómica, incluido el Observatorio Astronómico de Javalambre en el Pico del Buitre y de importancia mundial.

Para los que tenemos menos conocimientos astronómicos existe Galáctica, un centro de divulgación e investigación.

Galáctica.

Justo en la parte de atrás de nuestro alojamiento, en una pequeña parcela que bien podría ser una antigua era, aprovechamos la noche increíblemente clara para hacer fotos nocturnas, reconocer planetas, estrellas y constelaciones y observar el (ya demasiado invasivo y frecuente) paso de un grupo de satélites Starlink.

La Vía Láctea.

La línea roja es el trazo dejado por el paso de un avión.

Casiopea a la izquierda y Júpiter a la derecha.

A simple vista, sorprende la "abundancia" de estrellas. Al mirar con los prismáticos resulta increíble la visión y al usar el telescopio puedes ver sin problema detalles como las bandas de Júpiter y sus satélite galileanos. 

Como dice Dave Bowman en "2001: una odisea del Espacio": ¡Díos mío! ¡Está lleno de estrellas!

Lo cierto es que la diferencia entre un cielo oscuro como ese y el que soportamos en las ciudades es enorme. Aquí se pueden observar los cuerpos celestes sin ninguna dificultad, con mucha más definición y detalle sobre un cielo oscuro y profundo. En las ciudades apenas podemos ver unas pocas estrellas (las más brillantes) sobre un cielo turbio y blanquecino.

Pero, además de mirar a las estrellas, bajamos la vista y disfrutamos del rico paisaje, de buitres leonados, cuervos y otras aves.

Cascada en el río Arcos.

Y si seguimos bajando la vista, nos encontramos con las huellas dejadas por los dinosaurios que habitaron esta región hace millones de años, sin preocuparse de la contaminación lumínica. 

Huella de dinosaurio.

No es un paisaje ni un fósil, son dendritas, una formaciones minerales. Estas estaban cerca de la iglesia de Alpuente.

Entre las estrellas que tan nítidamente podrían ver, sin embargo, se escondía el meteorito que acabaría con ellos.

Las estrellas "giran" alrededor de la Polar.

 

“Reconociendo que la calidad del cielo nocturno y, por tanto, el acceso a la luz de las estrellas, y de cuantos objetos llenan el universo, se está deteriorando en muchas zonas, que su contemplación se hace cada vez más difícil, y que este proceso nos enfrenta a la pérdida generalizada de un recurso cultural, científico y natural con consecuencias imprevisibles.”

 (Conferencia Internacional en Defensa de la Calidad del Cielo Nocturno y el Derecho a Observar las Estrellas. La Palma, 2007).

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