El paso migratorio de aves
continúa sobre la provincia y hoy elegimos las Salinas de Calp como punto para
anillar. Toni y yo (solos ante el peligro) plantamos tres redes en el saladar, con
las primeras luces del alba, como es habitual. Un bando estorninos (negros y
pintos) recorre el cielo que aún espera la llegada del sol.
Bando de estorninos.
La primera “oleada”
de aves es de once ejemplares que caen en las redes que cercan a algunos
enormes lentiscos totalmente repletos de bayas, muy atractivas para las aves.
Luego irán cayendo hasta sumar 29 ejemplares, repartidos como sigue:
Curruca carrasqueña (1 ex.).
Curruca cabecinegra (5 ex.).
Curruca capirotada (9 ex.).
Petirrojo (4 ex.).
Ruiseñor bastardo (2 ex.).
Verderón común (4 ex.).
Colirrojo real (1 ex.).
Mosquitero común (1 ex.).
Mosquitero musical (1 ex.).
Carbonero común (1 ex.).
A punto de pesar a una curruca. Foto: Toni Zaragozí.
Verderón "hipnotizado" para poder ser pesado.
Bayas del lentisco.
Las últimas lluvias han hecho crecer la vegetación.
Toda la vegetación está
cubierta de rocío que no desaparece hasta que la temperatura comienza a subir.
Hay algunas plantas en flor, así como algunas setas.
Musgos y líquenes aparecen en los lugares más frescos.
Jara pringosa.
Los insectos se muestran
poco activos con el fresco, pero van apareciendo conforme avanza la mañana,
resultando, de todas maneras, muy fugaces.
Hispa (Dicladispa) testacea.
La estrella de las capturas es
una hembra de colirrojo real, una especie que solo podemos ver en la terreta durante los pasos.
Colirrojo real ♀
En la salina apenas vemos algo
interesante, a excepción de una agachadiza chica y los flamencos, algunos
cercanos a las orillas.
Carbonero común.
Detalle del plumaje de un verderón común.
Poco antes del mediodía
desmontamos y nos vamos a EcoAltea, donde nos encontramos con algunos amigos y,
entre ellos, a los de Sea Shepherd que tienen (otro año más) un puesto de
información y venta de material.
Una divertida charla, fotos y compra de
material con estos viejos amigos y pronto nos damos cuenta de que el tiempo ha
pasado muy rápido y es la hora de salir.
No tardaremos mucho en
regresar a pasar un buen rato anillando y observando aves.
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