viernes, 16 de marzo de 2012

LAS TORRES DE LA HUERTA DE ALICANTE




La Huerta de Alicante
La desaparecida Huerta de Alicante ocupaba un área que en la actualidad comprende, aporximadamente, parte de los términos municipales de Alicante, Sant Joan, Mutxamel y El Campello, pero especialmente se refiere a zonas conjuntas en las partidas de La Condomina, Benimagrell, Tángel y El Palamó. Regada por un sistema de acequias que transportaban el agua del Río Monnegre y del Pantano de Tibi (el más antiguo de Europa aún en funcionamiento), desde muy antiguo era famosa por la calidad de sus productos agrícolas y, en especial, por sus vinos, entre los que se encontraba el famoso fondillón, un vino dulce elaborado con la variedad monastrell y que tuvo un enorme auge en el siglo XV (en “El Conde de Montecristo”, de Alejandro Dumas, se habla de su excelente valoración), llegando casi a desaparecer a principios del XX de no haber sido por los esfuerzos de algunos viticultores alicantinos. El resto de vinos producidos en esta zona también tuvo su fama aunque más local, basados en uvas garnacha tintorera, valensí negre y la ya citada monastrell. La llegada de la plaga de la filoxera en los primeros años del siglo XX destruyó las viñas y acabó prácticamente con todo el negocio vinícola. En la actualidad, ya no se produce ningún vino, siendo elaborado el fondillón en bodegas de Pinoso, Monóvar y  Algueña.

La zona de la Huerta de Alicante ya muestra indicios claros de ocupación humana desde hace siglos. El yacimiento de Lucentum y el cercano del Cerro de las Balsas, así como otros en la Serra Grossa, confirman las diversas culturas que han ido transitando por aquí. Fenicios, íberos, romanos, árabes… pasaron por aquí y establecieron asentamientos de mayor o menor importancia o duración como los citados.

Poco a poco, la Huerta de Alicante fue siendo ocupada por construcciones para hogar de los propietarios de las fincas agrícolas. Y cuando esas tareas se encontraban en pleno rendimiento surgió un problema que llegó del mar: los piratas.


Piratas del Mediterráneo
En el siglo XVI, los piratas berberiscos encontraban aquí un buen lugar para sus fechorías. Las viviendas estaban dispersas y mal defendidas. Sus ocupantes eran una presa fácil que pronto se verían capturados y convertidos en esclavos y que, con suerte, podrían ser liberados a cambio de una suma de dinero. Antes ya habían ocurrido estos hechos pero es en ese siglo cuando los ataques son más intensos. Las playas de La Albufereta y de San Juan eran lugares idóneos para desembarcar y atacar las viviendas y poblaciones cercanas. Uno de los piratas que más castigaron esta zona fue el turco Dragut, quien en dos ocasiones realizó fuertes ataques con centenares de piratas. Su última incursión la realizó en 1557 con un desembarco de la flota pirata en la playa de La Albufereta, haciéndose fuerte durante un tiempo en la Serra Grossa y en el Tossal de Manises.

La resistencia que ofrecían los habitantes de la huerta ante estas incursiones era muy débil, hasta que se crearon unas milicias cuyos gastos eran sufragados por los vecinos y que proporcionaron una significativa fuerza de defensa contra los berberiscos.

Ante esa situación de inseguridad, se inicia la construcción de una serie de torres de defensa en la costa y en zonas del interior como la Huerta de Alicante. Las primeras irían levantándose en cabos y promontorios costeros y las segundas se dividirían en dos tipos: las construidas en núcleos urbanos (a veces utilizadas como campanarios) y las que se encontraban adosadas a fincas agrícolas. Sobre éstas trata principalmente el presente artículo.

 
 Torre de la Huerta con construcción adosada (Torre Sarrió). Planta cuadrada, como todas las de la Huerta de Alicante.

 Torre de costa: Torre de Reixes o de Aigües, por la noche. Se puede comprobar su planta circular.

 
Torre de  San José, elemento defensivo de la fortificación de la Isla de Nueva Tabarca. No forma parte de las torres de la huerta y se construyó a finales del siglo XVIII para servir de fortín. En la actualidad está siendo rehabilitada para su uso por la Guardia Civil tras haber sido cuartel de carabineros, cárcel, cuartel…


Las torres de la Huerta
Alrededor de treinta torres defensivas se encuentran dentro de la zona de la Huerta de Alicante. Mejor dicho: se encontraban, porque algunas han desaparecido como resultado del abandono y el desinterés. Su construcción se inició en el siglo XVI y continuó hasta el XVII, mostrando características comunes a todas y otras que las hacen distintas en función de la época concreta en que se levantaron.

La torre “tipo” podría ser una construcción de planta cuadrada (contrariamente a las de costa, de planta circular) hecha con mampostería o sillares de piedra de la Serra Grossa o San Julián, que parte de un semisótano y que puede tener de dos a cuatro plantas, a las que se accede por una escalera de caracol. La terraza es accesible y puede tener elementos constructivos defensivos como almenas. La puerta de acceso es pequeña para facilitar su trabamiento y defensa y no hay ventanas, sólo aspilleras para defenderse. Como hemos dicho, a la torre se adosa la vivienda a defender. Según su construcción y aspecto podemos diferenciarlas:
  • Las más antiguas (principios siglo XVI) se erigieron con muros rectos de mampostería reforzados en las esquina con sillares
  • Las de la segunda mitad el siglo XVI, muestran un talud en su base y están hechas con sillarejos rematados en las esquinas con sillares.
  • Las del siglo XVII están muy bien acabadas, con sillares mejor elaborados y remates como cornisas.  


Los años pasados han modificado su aspecto, incorporando sus posteriores propietarios ventanas, balcones y otros elementos extraños a la construcción original.

 Torre Sarrió. El talud de la base y sus muros de sillares muestran que data de la segunda mitad del siglo XVI.

 
La misma torre: detalle en el muro SW. Los agujeros bien pudieran ser debidos a los impactos de algún fusilamiento.

 
Seguimos con la Torre Sarrió: inscripción  “PERE HO...IS 1594” (probablemente “Pere Llopis 1594”) en un sillar. Probable fecha de finalización de la construcción.

Algunas torres
No pretendo hacer un resumen exhaustivo sino una aproximación a este patrimonio histórico y cultural por lo que sólo muestro en esta ocasión unas cuantas de estas torres. Unas están mejor conservadas que otras, algunas esperan un uso de carácter público, otras están “atrapadas” en propiedades privadas y hasta las hay acosadas por el furor urbanístico.

 Torre Santiago. En 1982 la torre estaba prácticamente destruida, conservándose tan sólo tres de las esquinas de sillería hasta la primera planta. Fue levantada de nuevo, por lo que sus elementos es posible que no sean todos originales.

 
Torre de Las Águilas. Foto hecha desde el aparcamiento de un supermercado.

 
Torre de la Mitja Lliura, ubicada en una finca privada que fue granja.

 
Torre Juana.

 
Torre La Cadena. Cuenta con un reloj de sol.

 
Torre de Rejas. Incorporada a un restaurante. Sus muros tienen 1,20 m de espesor.

 
Torre  Castillo (también llamada de García (por sus últimos propietarios), de Ansaldo o de Amauro), incorporada igualmente a un restaurante. Las almenas son añadidas hacia 1960.

 
Torre Boter. En las inmediaciones hay una pequeña ermita.

Protección y futuro
El Ayuntamiento de Alicante incluye 23 torres en su catálogo de Bienes de Interés Cultural, aunque algunas de ellas no son torres de la huerta, como el caso de la Torre de San José de la isla de Tabarca o algunas de las que no queda mucho más que unos pocos restos como en la torre de Alcodre (sobre la que se levanta el actual faro del Cabo de las Huertas ver) o la de Agua Amarga.

Una vez más debemos dudar hasta qué punto son efectivas (parece que son más bien ineficaces) estas figuras de protección al observar el deterioro incesante de no pocas torres, restos de nuestro pasado y de nuestra historia. Dejo como pruebas las siguientes torres.

 
 
Torre Plàcia. No se han respetado la ley: el cerramiento de la urbanización debería haber dejado un espacio de 50 m alrededor de la torre pero sólo se han dejado 20 centímetros.

 
Torre Ferrer, también acosada por las construcciones.

 
 
Torre Conde. Sobre el año 1990 comienza el expolio de piezas, tras haberse producido pocos años antes el abandono de la torre y las construcciones anexas. Se derribaron incluso los arcos de las bóvedas (aunque no pudieron ser robados y en la actualidad están tirados por el suelo) y se llegó a horadar la torre para su caída. En 2006 se asegura la estabilidad de la torre.

  

Torre Ciprés. En estado ruinoso. La casa adjunta se derribó en la década de los setenta y el arco de sillería que tenía fue robado en 2004. En las inmediaciones hay una ermita cuya construcción está datada en 1684, en estado igualmente ruinoso. Recientemente ambas construcciones han sido acordonadas por los bomberos ante su peligrosidad. No tardarán en desaparecer si los responsables no hacen algo.

 
Interior de la Torre Ciprés.

 
 
Interior de la ermita de la Torre Ciprés. No hacen falta comentarios.


 
Fotos: Marzo 2012

Más información:
Muy recomendable la magnífica información de Antonio Campos expuesta en http://www.alicantevivo.org/2010/08/casas-y-torres-de-la-huerta-1.html
También Ola 18, la revista del IES Playa San Juan, recoge datos de mi amigo Alfredo Campello http://proyectola18.blogspot.com/
Para identificar rápidamente las torres alicantinas con imágenes viene bien este documento http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/20719/1/00_Peptha_IndiceTorres.pdf

4 comentarios:

  1. http://www.diarioinformacion.com/alicante/2012/03/24/alicante-vivo-alerta-peligro-desplome-corre-ermita-cipres/1237052.html

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  2. http://www.alicantevivo.org/2012/04/los-ultimos-dias-de-la-torre-el-cipres.html

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  3. http://porqueroagamenonn.blogspot.com.es/2012/04/verguenza.html?spref=fb

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